25 Mayo de 2020 15:57
El domingo 25 de mayo del 2003, Néstor Kirchner ingresó al Salón Blanco de La Rosada con la banda y el saco a medio abrochar, escoltado de cerca por Daniel Scioli. Los presentes descontracturaron la tradicional ceremonia, seguida con atención desde la primera fila por Cristina Kirchner. “Lupo, Lupo”, coreaban, mientras él agradecía casi con torpeza y con una curita en su frente la cálida recepción. Pocos imaginaban por ese entonces que el primer miembro de gabinete en jurar se convertiría 16 años después en presidente electo de la Argentina.
“Doctor Alberto Ángel Fernández juráis por Dios y por la patria, sobre estos santos evangelios desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de jefe de Gabinete de ministros para el que habéis sido nombrado, cumpliendo y haciendo cumplir, en cuanto de vos dependa la Constitución de la Argentina”, leyó Kirchner. Casi pisándose, Alberto respondió con contundenia: “Sí, Juro”.
El por entonces presidente casi ni terminó de leer el cierre de la jura y ambos se fusionaron en un abrazo que hoy se torna histórico. Algo se dijeron al oído y Alberto no pudo contener su risa. Años después, en campaña, Fernández reveló cuál fue el diálogo. “En el momento en el que Néstor me tomó juramento nos abrazamos. Y fue obvio que Néstor me dijo algo al oído y yo le contesté. Carlitos Tomada, que estaba ahí, me preguntó: '¿Qué se dijeron?'. Nunca me olvidé lo que nos dijimos”.
Alberto: “Llegamos, ¿viste que llegamos?”. Kirchner: “No llegamos, estamos empezando. Ponete a trabajar”.
Alberto presidente y el homenaje secreto a Néstor el día de su propia asunción
El recuerdo de Kirchner fue algo que acompañó y signó la impronta de la candidatura de Alberto. Según sus propias palabras, lo primero que hizo luego de aceptar la candidatura fue viajar al mausoleo en el que se encuentran los restos del ex presidente. “Creo en Dios y creo que Dios existe. Yo había resuelto hacerlo mucho antes de ser candidato. Después de que Cristina anunció mi candidatura, mi primer salida fue ir a verlo a Néstor. Ahí le prometí lo que le tenía que prometer”.
El día 27 de octubre, el día de las elecciones generales, Fernández se quebró después de emitir su voto. Otro giro del destino se cruzó frente a él: ese día se cumplía un nuevo aniversario de la muerte del ex presidente. “Hoy es también un día muy especial para muchos de nosotros. Hace nueve años se nos iba Néstor, que además de ser un gran presidente, fue mi amigo. Muchos me preguntan lo que le diría hoy. Le diría: 'Volvamos a hacerlo, que yo te ayudo. Te extraño mucho, amigo. Gracias eternas'”.
El día de su asunción, Alberto decidió dedicarle un homenaje secreto. Lo que pocos notaron durante la transmisión, fue la cábala que llevó consigo al momento de jurar. ¿De qué se trata? Fernández eligió una corbata azul, muy similar a la que utilizó aquel 25 de mayo de 2003 en el que se convirtió en el jefe de Gabinete de Néstor Kirchner. “Buscó la corbata más parecida a la que usó cuando juró con Néstor”, reconocieron desde el albertismo.