21 Abril de 2016 14:50
Raúl Othacehé fue uno de los “barones” del conurbano. Estuvo al frente del municipio de Merlo durante 24 años, hasta que en diciembre último fue derrotado por un compañero de su partido, Gustavo Menéndez, quien primero lo había derrotado en las elecciones internas del Frente para la Victoria que se disputaron en agosto último.
Othacehé fue acusado de violaciones a los derechos humanos y de haber cometido todo tipo de irregularidades en los años que estuvo al frente del Municipio. Y una de sus víctimas fue el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, mucho antes de convertirse en el Sumo Pontífice.
El propio Papa Francisco recordó hace dos semanas, cuando sufrió en carne propia a “la mafia de Othacehé”. Fue durante una audiencia pública en el Vaticano, cuando saludó al intendente Menéndez, un militante peronista que durante años se enfrentó al ex hombre fuerte de Merlo.
“Yo fui para hablarle del pacto de San Antonio de Padua, que firmamos varios intendentes, que nos comprometimos a convertir en política de estado, la encíclica Laudato Si, que se refiere a la lucha contra el narcotráfico, violencia de género, desnutrición, pobreza estructural, etc. También le fui a agradecer, porque fui a pedir su bendición, en el año 2014 para enfrentar a un sistema político muy oscuro, como el que estaba en Merlo, y me la dio, por eso viaje para agradecérselo”, explicó Menéndez durante un reportaje por Cadena Eco.
“Yo me presente porque pensé que no se iba a acordar de mi. Porque atiende a muchísima gente y tiene otras preocupaciones. Y me dijo si te conozco, me hablaron de vos, y me pregunta: ¿la mafia de Otacehe no lo joroba? Yo me quede duro. Me pegó en el pecho que él estuviera tan al tanto de lo que pasaba en Merlo”, agregó el actual intendente de Merlo.
“Y como anestesiado seguía hablando del Pacto de Padua. Y él me cortó, me puso la mano en el hombre y me dijo sí estoy enterado de ese proyecto. Pero estaba preocupado por tu caso, por la mafia anterior”.
“Yo le dije, buenos nosotros estamos preparando unas denuncias, investigando, pero me cortó de vuelta y me dijo, eso lo sufrí en carne propia. Lo sufrí yo mismo en carne propia una vez que tuve que ir a Merlo a defender un cura. Y fui para frenarlo a Othacehé”, añadió Menéndez.
El jefe municipal explicó que se trata de un caso muy conocido en Merlo. El sacerdote Miguel Velo era hostigado por Othacehé, que lo perseguía, lo difamaba, no lo dejaba tranquilo, decía que vendía drogas, que andaba con mujeres, “todas mentiras”.
“En aquel momento, quien era el arzobispo de Buenos Aires, fue a Merlo y dieron una misa en la calle, como una forma de apoyo del arzobispo al cura. Dieron una homilía bastante extensa, donde hablaron de las persecuciones, sin nombrarlo a Othacehé, y un grupo del intendente, que los mandaron a propósito, les tiraban huevazos, los insultaban”, recordó Menéndez.
El intendente explicó que durante los últimos meses hicieron una investigación y que la van a presentar en la Justicia en las próximas horas. “Son todos delitos contra el erario público de Merlo por corrupción. Nos vamos a estar presentando mañana o pasado. Hay más de 20 personas implicadas. Es un estudio muy detallado”, agregó Menéndez.
“Son hechos de corrupción contra el estado municipal, de todo tipo. Contrataciones, empresas fantasmas, enriquecimiento ilícito, hay muchas cosas”, explicó.
Menéndez reconoció que Othacehé pertenecía a su mismo espacio político. “La sociedad está esperando un mensaje claro de la política, de la Justicia. Los hechos de corrupción no son propiedad exclusiva de un partido, nos atraviesa como sociedad. Se está esperando un mensaje esperanzador. No es lo mismo administrar honestamente que no”, indicó.