“Miren, puse mis abogados. Quiero que vuelva lo antes posible. Pero fuimos muy claros en la campaña y hay que respetar eso”.
Mauricio Macri sorprendió a todos sus ministros: en plena reunión de gabinete, el martes pasado por la mañana en Casa Rosada, intentó calmar un poco a su tropa. No es común que el presidente hable de manera tan directa de un caso. Y menos de este caso.
Macri, en una fábrica junto a la ministra Carolina Stanley. Tuvo que frenar a su tropa.
Es que el efecto de la salida de Juan José Gómez Centurión, el ex titular de la Aduana, había despertado una gran inquietud entre sus funcionarios. En especial entre aquellos que conocen a Gómez Centurión hace largos años o compartieron la gestión de la Ciudad cuando el veterano de Malvinas fue titular de la Agencia de Control Gubernamental.
El fin de semana pasado había sido caótico: los chats de Telegram de los ministros explotaron con comentarios sobre Gómez Centurión. En la mayoría de esos diálogos no se reflejaba temor sino preocupación.
“La operación contra Juanjo está re contra montada, mi hija adolescente se dio cuenta que el audio es trucho. Pero el tema de separarlo de su cargo fue muy llamativo”, comenta a BigBang uno de los ministros.
Gómez Centurión y Macri, cuando trabajaban en la Ciudad juntos.
Inocente, o no, Macri no es un hombre que acostumbra a darle salida a sus funcionarios. Con lo cual el cuadro, sumado a la verosimilitud del audio, quedó más empañado aún: ¿y si ahora a cualquier ministro le arman un audio sería desplazado? Es la pregunta que recorrió pasillos de ministros y secretarios de Estado.
“Hubo malestar por cómo se manejó (Patricia) Bullrich con este tema”, apunta otro ministro, esta vez del gabinete económico.
¿Sabe más el presidente de lo que dice? ¿Tiene reales sospechas sobre Gómez Centurión? ¿O fue sólo un gesto? Independientemente de la respuesta, la preocupación ronda los despachos oficiales. En especial, entre aquellos que tienen en sus manos millonarios presupuestos o áreas sensibles.
Por ahora, en la Casa Rosada buscan bajarle el tono al tema. Acaso en consonancias con las palabras del propio jefe de Estado el martes por la mañana.