El contador de la familia Kirchner, Víctor Manzanares, arribó a la Capital Federal, tras ser detenido cuatro días atrás en Santa Cruz por orden del juez federal Claudio Bonadio en el marco de la causa Los Sauces. Pidió ampliar la indagatoria y quedará alojado en el penal de Marcos Paz. ¿Qué impacto podrían tener sus declaraciones sobre la ex presidenta? Ese es el mayor enigma.
Como ocurrió - y aún hoy ocurre - con ex funcionarios y empresarios vinculados al poder, sus testimonios podrían ser clave para esclarecer complejas causas donde se investigan presuntos hechos de corrupción. Investigadores y denunciantes no descartan una suerte de pacto de silencio. Si eso se rompiera, los expedientes podrían tener inclusive más avances y detenidos, inclusive, de mayor poder.
En el último año, sucesivamente muchos ex funcionarios investigados por la Justicia recurrieron a la misma estrategia: silencio, negarse a declarar y presentación de escritos. En otros casos accedieron a hablar, pero aportaron datos centrales. Un ejemplo de eso es lo que ocurre con hombres que integraron el Gobierno anterior, como Julio De Vido, José López, Ricardo Jaime, o el empresario Lázaro Báez, ligado a la familia Kirchner durante largos años.
El contador fue detenido en la provincia de Santa Cruz y hoy fue trasladado a Buenos Aires.
Si el contador de la ex mandataria aporta datos sensibles, podría dejar al borde de la detención a su clienta. Sin embargo, el pedido de ampliar su indagatoria que presentó Manzanares en las últimas horas iría en otro sentido: negar la acusación de Bonadio, que lo procesó por “obstrucción a la Justicia”.
Hay un dato clave que ayudaría a entender por qué el contador de Río Gallegos no pronunciaría un testimonio contra la propia ex presidenta: el abogado de ambos es el mismo, Carlos Beraldi, quien representa a Cristina en los expedientes vinculados al fuero federal.
Bonadio investiga si Manzanares en el marco de la causa Los Sauces, por la que Cristina Kirchner fue procesada e inhibida en abril pasado. Por esa razón no podía cobrar el alquiler de las propiedades que forman parte de la sociedad investigada. Pero el juez federal cree que el contador realizó una maniobra para que los inquilinos depositaran el dinero, perteneciente a la familia Kirchner, en una cuenta que no es sobre la que pesa el bloqueo.
La ex presidenta fue procesada en el marco de la causa Los Sauces.
Las dudas respecto a lo que podría ocurrir si el contador aporta datos respecto a su clienta no son pocas. Si Manzanares llegara a revelar en sede judicial que Cristina formó parte de la maniobra para poder cobrar los alquileres a pesar de que se encontraban en cuentas inhibidas, la ex presidenta podría quedar más complicada en la causa.
“No hubo obstaculización de la Justicia, no hubo incumplimiento de medidas cautelares. El juez se lanzó a protagonizar la campaña electoral, es una medida de corte político”, sostuvo días atrás el propio abogado defensor de Manzanares y Cristina. Además, Beraldi detalló que “los alquileres se cobraban a la luz de la investigación judicial y nunca se dijo absolutamente nada”.
El letrado criticó además que Bonadio hubiera nombrado una interventora “a dedo” que “no sabe lo que tiene que hacer”. “Una medida de transparencia era depositar en la cuenta de quien es el apoderado de los herederos, los propietarios del inmueble. Si eso es delito, yo no sé para qué estudié abogacía”, disparó Beraldi a radio Latina, en referencia a las propiedades que forman parte de la sucesión de Néstor Kirchner.
Manzanares, el contador de los Kirchenr, atendía principalmente a pymes.
MANZANARES, EL CONTADOR DE LAS PYMES
Según un artículo publicado por el diario BAE, a diferencia de otros personajes ligados a la familia Kirchner que hoy se encuentran detenidos, como el empresario Lázaro Báez o el ex secretario Ricardo Jaime, Manzanares no habita lujosas propiedades, aunque tiene un buen pasar: vive en un chalet en una zona acomodada de Río Gallegos, que comparte con su esposa, una maestra jardinera, y tres hijos pequeños.
La relación del contador con la familia Kirchner comenzó a los años noventa. Manzanares aún no había heredado el estudio de su padre cuando el ex presidente lo convocó para trabajar como síndico contable en el Banco de Santa Cruz. Su fortuna, de todos modos, no se asemeja a la que construyeron los Kirchner con el paso de los años.
Su principal área de trabajo era la atención a pequeñas y medianas empresas desde su estudio contable. Inclusive, un dato que no pasa por alto: el hombre detenido días atrás y que quedará detenido en Marcos Paz, atendía a casi la mitad de las pymes de la capital de Santa Cruz.