En una jornada marcada por la tensión política y el pulso legislativo, la oposición logró tomar la iniciativa en la Cámara de Diputados y forzó el debate de dos temas sensibles que el oficialismo prefería evitar: la creación de una comisión investigadora sobre el escándalo de la criptomoneda $Libra y la declaración de emergencia en Bahía Blanca tras la trágica tormenta que dejó 16 muertos y cientos de damnificados. Con una jugada coordinada y un quórum ajustado, los bloques opositores lograron abrir la sesión, pese a las maniobras libertarias para bloquear la discusión. La ausencia del PRO y la UCR en su mayoría llamó la atención en el recinto.
Con excepción de Karina Banfi y Fabio Quetglas, los radicales dieron un paso al costado, mientras que el PRO optó por jugar a dos puntas: si bien apoyaron la emergencia en Bahía Blanca, evitaron sumarse al debate sobre la criptomoneda promocionada por el propio presidente Javier Milei. El escándalo de $Libra, que ya generó denuncias y sospechas de estafa, puso al Gobierno en una situación incómoda. La oposición impulsa la citación del presidente Javier Milei, la secretaria General de la Presidencia de la Nación, su hermana Karina, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, para que den explicaciones sobre sus vínculos con el fraude financiero. Sin embargo, para avanzar sin dictamen de comisión, se necesitan 170 votos, un número que la oposición, en el mejor de los casos, solo lograría con 165 voluntades.
Sin fracturas dentro del oficialismo y sus aliados, la investigación parlamentaria se esfuma y la causa seguirá en manos de la Justicia. Pero la movida opositora no se limitó al escándalo cripto. La tragedia en Bahía Blanca sirvió como excusa perfecta para reforzar el quórum y presionar al oficialismo. La declaración de emergencia, impulsada por la peronista Victoria Tolosa Paz, recibió respaldo de legisladores de diversos espacios, incluidos radicales, peronistas disidentes y el bloque de Innovación Federal.
Desde Democracia para Siempre, el espacio del radical disidente Pablo Juliano, fueron tajantes: "Todos los legisladores deberían dar el presente ante tamaña tragedia". Aunque en los pasillos del Congreso admiten que la movida también fue una estrategia para poner contra las cuerdas a los que no querían dar quórum para el escándalo de $Libra. Pese al triunfo opositor en la apertura del debate, el camino legislativo está lejos de ser sencillo.
Como ninguno de los proyectos tiene dictamen de comisión, la oposición deberá reunir dos tercios de los votos para tratarlos sobre tablas. La alternativa más viable es emplazar a las comisiones controladas por el oficialismo para que discutan los temas. Si consiguen dictamen con mayoría simple, los proyectos podrán regresar al recinto con un escenario más favorable para su aprobación. En definitiva, la oposición logró dar un golpe político al oficialismo en la Cámara de Diputados, pero el desenlace de ambas iniciativas aún es incierto. Lo que es seguro es que el escándalo de $Libra y la emergencia en Bahía Blanca seguirán siendo dos frentes de batalla en el Congreso.