10 Diciembre de 2019 20:45
Luego de prestar juramento en la Asamblea Legislativa, recibir los atributos del mando, dar su primer mensaje en el Congreso y participar del juramento de su Gabinete completo en el Museo del Bicentenario, el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner salieron al escenario montado frente a la Casa Rosada para hablarles a la multitud que los esperaba bajo un manto de ovación y aplausos.
Las frases más importantes de Cristina Kirchner
Ahora estoy bien. Esta mañana me di cuenta que hacía exactamente 4 años atrás me había despertado en el mismo lugar, en la casa de mi hija Florencia. Se acuerdan aquella noche maravillosa del 9 de diciembre de 2015, cuando nos despedimos en esta plaza. Aquella noche, les dije que aquellos años que habíamos compartido desde 2003 hasta el 2015 no hubo magia, lo que habíamos vivido era una Argentina de la solidaridad, donde nos importaba lo que le pasaba al del lado aunq7ue nosotros estuviéramos bien. Quiero decirles que estos 4 años sé que fueron muy duros para tantos y tantas. Trabajo, salario, pobreza y el hambre que tanto desvela hoy a nuestro presidente. Fueron cuatro años muy duros, fueron también duros para quienes fueron objeto de persecución, de quienes se los buscó que literalmente desapareciéramos como seres humanos casi a través de la humillación y de la persecución.
Sin embargo, pese a todo eso, hoy estamos aquí. Quiero decirles que estamos aquí porque no fue tampoco magia. Estamos aquí, hoy, porque hemos asumido las voluntades, no solo la voluntad individual de un dirigente, sino la voluntad de millones que creen que pueden vivir en un país diferente, en un país mejor. Esa voluntad fue ayudada por la memoria que no es más ni menos que el saber de dónde venimos. Ninguna sociedad que no tenga memoria, que no sabe de dónde viene, difícilmente pueda llegar a ningún lugar. La hemos moldeado con la humildad que debemos tener todos para saber que lo colectivo es lo más importante que lo individual, que los dirigentes deben entender que con generosidad y humildad que no todo empieza en uno. Uno es más grande, cuando es parte de un todo. Voluntad, humildad y sinceridad. Yo no soy hipócrita y no lo voy a hacer nunca. Puedo cometer errores, pero saben que digo lo que pienso y hago lo que siento, nunca otra cosa diferente. Mucha voluntad, memoria, humildad y coraje. Porque para llevar las cosas adelante hay que tener coraje. El coraje no se prueba en el poder, se prueba en la adversidad. Ahí se demuestra los que tenemos coraje y es necesario siempre el coraje, la lealtad, ese valor que algunos no entienden y piensan que lealtad es seguir a un líder político. La lealtad entre la política y el pueblo es a dos puntas.
Los pueblos no son tontos, la coinciden con aquellos dirigentes que sienten que los defienden y representan. Siempre me sentí acompañada por ustedes. Presidente, quiero decirle que usted ha iniciado su gobierno con muy buenos augurios. Decidió que esta plaza, a la que habían enrejado como un símbolo de división entre el pueblo y el gobierno, usted ordenó que se retiraran las rejas y además es muy buen augurio el mensaje que ha dado en la Asamblea Legislativa. Confíe en su pueblo, son los más leales y solo piden que los representen. No se preocupe por las tapas de un diario, preocúpese de llegar al corazón de los argentinos y ellos van a estar siempre con usted. Presidente tiene por delante una tarea muy dura, le han dejado un país devastado, tierra arrasada, pero sé que usted tiene la fuerza para cambiar esta realidad tan fea que hoy están viviendo los argentinos. Tenga fe en el pueblo y en la historia. Sepa que éste pueblo maravilloso, que nunca abandona a los que se juegan por él, convóquenlo cada vez que se sienta solo. Ellos siempre van a estar acá cuando lo llamen por causas justas.
Las frases de un muy conmovido Alberto Fernández
Que linda es esta noche. No saben cuánto los quiero. Esta noche volvemos a celebrar otro día en democracia, donde se pone fin a un tiempo y se inicia otro. Un día donde todos disfrutamos de una tarde espléndida con músicos amigos que pusieron alegría a esta jornada única. Voy siempre a darle gracias a Dios porque un día me cruzó en el camino a Néstor Kirchner. Aquella noche que fui a cenar con Néstor, jamás pensé que mi vida iba a cambiar como cambió. Que se me iban a abrir las puertas. El día aquel que me cruzó con Néstor, tuve una alegría adicional. Ese día también me crucé con Cristina. Alguna vez nos distanciamos y nos reencontramos sabiendo que no había diferencias centrales entre nosotros, que nos distanciamos por formas y que esa distancia solo favoreció para que este espacio se divida y vuelvan a ganar los mismos que siempre ponen obstáculos para que la argentina se desarrolle. Son los mismos que aparecen para endeudarnos, privilegiar a sus amigos, para dejar con hambre a las familias. Lo importante es que hoy en esta plaza estamos Cristina, yo y todos unidos y decididos para poner a la Argentina de pie. Al pasado más reciente simplemente recordémoslo, tengamos memoria. Nosotros aprendimos que con nuestra división ellos se hacen fuerte. Por eso nunca más vamos a dividirnos. Aquellos que creyeron en esas políticas, espero que hayan entendido que es un sistema político que castiga, que empobrece, endeuda, nos atrapa y genera miseria. Somos un movimiento político que nació para ser solidario con el prójimo.
Los que hoy la están pasando mal, los que cayeron en el pozo de la pobreza y quedaron sin trabajo, no teman. Ellos serán los privilegiados en la Argentina que hoy comienza. Hacia ellos dirigiremos todas nuestras políticas. Vamos a hacer la mejor epopeya que podemos hacer como sociedad. Vamos a unir nuestro esfuerzo para que no falte nunca más un plato de comida en la casa de ningún argentino. Saber que hay un argentino pasando hambre es algo que debe avergonzarnos. Así como tenemos que enfrentar los problemas que la deuda externa nos depara... vamos a ocuparnos de vivir en una sociedad mejor. Vamos a poner de pie un sistema judicial que deje de servir a los poderosos para perseguir a los opositores, que utiliza la prisión preventiva para amedrentar a los opositores. En la Argentina se terminaron los operadores, a los jueces que se prestan a esos operados y a los linchamientos mediáticos que tanto soportamos. Yo no tengo duda lo que yo represento, sé muy bien que la política es contradicción de intereses. Pero estamos representando a los que padecen, los que sufren, los que se quedaron sin trabajo y a los que buscan el techo de un banco para pasar la noche. No tengo dudas, vamos a dar vuelta una página más de la historia y empezaremos a construir un tiempo donde el más importante sea el que produce y trabaja. Vamos a cuidar el bolsillo y los derechos de cada uno. Pasaron 4 años difíciles para todos. Cuatro años escuchando decir que nosotros no volvíamos más, pero esta noche volvimos y vamos a ser mejores.
