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"Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista", dice una de las "20 verdades". Para Julio Bárbaro, "el peronismo murió con Perón". Dante Gullo opina a la inversa.

por Agusti­n Gulman

15 Junio de 2017 18:50
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“El peronismo murió con Perón”. El histórico dirigente del Partido Justicialista, Julio Bárbaro, no lo duda: cree que el legado de Juan Domingo Perón se marchó con él. En días agitados para el movimiento surgido hace siete décadas, entre disputas de poder, internas y candidaturas, muchas de las “verdades peronistas” parecen lejanas, perdidas en el tiempo, obsoletas.

Las "20 verdades" surgieron el 17 de octubre de 1950. Ese día, Perón buscó sentar las bases del peronismo en un discurso extenso, en el que planteaba la necesidad de conformar una doctrina. Quería dejar en claro cuáles eran las bases del movimiento con el que, sucesivamente a lo largo del siglo XX y los inicios del XXI, se identificarían cientos de dirigentes políticos.

Lo cierto es que muchas de las verdades peronistas parecen obsoletas para muchos que se reconocen parte de justicialismo. Sin ir más lejos, el propio Bárbaro recuerda ante BigBang que luego de 1955, el propio Perón se refirió a una de ellas y marcó una diferencia. La original era “para un peronista no puede haber nada mejor que otro peronista”. “Perón después habló de que para un argentino no puede haber nada mejor que otro argentino”, recuerda Bárbaro.

Para el histórico peronista Julio Bárbaro, "el peronismo murió con Juan Domingo Perón".

De todos modos, otro histórico dirigente del peronismo, Dante Gullo, piensa lo contrario. “Sobre las veinte verdades se van generando situaciones que las recrean, y además le otorgan al peronismo vigencia y perpetuidad. El peronismo sigue vigente porque es un paradigma que permite generar propuestas y síntesis”, aseguró a BigBang.

¿VERDADES POCO VIGENTES?

La disputa entre Cristina Kirchner y Florencio Randazzo que tuvo lugar en las últimas semanas y que ayer comenzó a definirse, marcó una nueva división en el justicialismo, al menos en la provincia de Buenos Aires. El sector que respalda a la ex presidenta le "entregó" al ex ministro del Interior y Transporte la posibilidad de competir con el sello del PJ, mientras que el kirchnerismo lo hará con un sello nuevo, que se llamaría Frente Ciudadano. 

Mañana habría una reunión en el Instituto Patria con intendentes peronistas.

La ex presidenta no le otorgará a Florencio Randazzo la interna en el Partido Justicialista.

Para Bárbaro, el peronismo “murió con Perón”: “Lo que se hereda son los votos, no las ideas”, señala el dirigente histórico.

De las veinte verdades, BigBang recolectó cinco que parecen haber quedado obsoletas, sobre todo en tiempos en que el peronismo sufrió fracciones, divisiones, peleas, disputas de poder y la presencia de dirigentes de espacios políticos muy diversos que parecen coincidir en un único punto: autodenominarse peronistas.

“El peronista trabaja para el movimiento. El que en su nombre sirve a un círculo, o a un caudillo, lo es sólo de nombre”, decía Perón. Otra de las “verdades” dice que “ningún peronista debe sentirse más de lo que es ni menos de lo que debe ser”. “Para un peronista no puede haber nada mejor que otro peronista”; “Cuando un peronista comienza a sentirse más de lo que es, empieza a convertirse en oligarca” y “el peronismo anhela la unidad nacional y no la lucha. Desea héroes pero no mártires” son algunas de las míticas frases que rondaron al peronismo y que muchos lanzan con orgullo.

Según Dante Gullo, el peronismo está "condenado a una permanente búsqueda de unidad".

Sin embargo, en tiempos de disputa y pelea, Bárbaro cree que no hay dirigentes que puedan interpretar esas ideas. “El peronismo era un pensamiento con puntos de vista muy claros, como la reivindicación de la conciencia popular y la defensa de la producción nacional”, señala Bárbaro. Para el ex diputado, el peronismo es una expresión de identidad. Y cree que los diversos dirigentes que lo representaron, lo destruyeron. “Perón dijo 'ni yanquis ni marxistas, peronistas'. Menem lo hizo Yanqui, y Cristina, marxista”, dice, ácido.

Gullo, en cambio, señala que lejos de estar muerto el peronismo sigue vigente, no sólo por sí mismo, sino también porque es una “demanda de la realidad”. “Si la dirigencia no está a la altura, las bases van a reclamar. La memoria sigue intacta”, aseguró. “Me parece reduccionista lo que dice Bárbaro, la figura de Perón y de Evita sigue marcando un ideario muy fuerte”.

“Lo único que queda del peronismo son los espacios que hacen de su memoria una cosa rentable: si eso se disuelve, es mejor, ayudaría al país”, señala Bárbaro. Para el dirigente, las verdades peronistas forman parte de la “nostalgia que aprovechan los vivos”. De todos modos, aclara: “Me da tristeza lo que pasa con la Argentina, el peronismo es un detalle”.

Para Gullo, el Partido Justicialista “está condenado a una permanente búsqueda de unidad”. En esa línea, considera que “los personalismos además hacen a las especulaciones”, y que “no determinan situaciones estratégicas de largo plazo”. “Los oportunismos se agotan con la misma realidad que los que lo fomentan”, concluye.

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