26 Marzo de 2017 16:30
La visita oficial de Mauricio Macri a Holanda comenzará recién el lunes por la mañana. Sin embargo, la buena relación que mantiene con la reina Máxima hizo que el presidente decidiera partir el viernes hacia Europa, para poder disfrutar de un fin de semana íntimo en la residencia oficial de los reyes junto a su mujer, Juliana Awada.
Look relajado: el mandatario se mostró en zapatillas y con un chaleco azul.
El matrimonio presidencial partió el viernes en un vuelo de AirFrance junto a la comitiva oficial. Una vez en Holanda, el grupo se dividió: los funcionarios y gobernadores se dirigieron directo al hotel Sofitel Le Grand de Ámsterdam, mientras que el mandatario y su mujer fueron trasladados a la exclusiva Villa Eikenhorst, residencia oficial de los reyes desde su primer aniversario de boda (para conocerla por dentro, hacé click acá).
Macri ya se instaló en el Palacio Real de Amsterdam para visita oficial pic.twitter.com/5T7kxDqf1q
- Cecilia Guardati (@guardaceci)
Según trascendió, el matrimonio compartió todo el sábado con los monarcas. Pasearon por los jardines del palacio, que está rodeado por 415 hectáreas de bosques y se encuentra a sólo nueve kilómetros de la ciudad de La Haya.
La buena relación de Máxima y el presidente no es un secreto.
Luego de un banquete privado, del que trascendieron casi nulos detalles, el presidente y la primera dama pasaron la noche en una de las 50 habitaciones de la Villa, para recuperar el sueño y acomodarse al horario europeo.
El matrimonio presidencial partió en un vuelo de AirFrance junto a la comitiva oficial.
El domingo por la tarde, Macri y Awada abandonaron la residencia de Máxima. El plan inicial era que el matrimonio llegara a su hospedaje oficial, el Palacio real Dam, en bicicleta; pero el reciente atentado de Londres hizo que la organización modificara de inmediato los planes. Tres policías en moto y dos autos custodiaron el traslado de 40 kilómetros.
Los reyes los recibieron en su palacio ubicado en las afueras de La Haya.
Un puñado de personas aguardaba la llegada del presidente argentino, que descendió del vehículo con un look poco protocolar: chaleco azul, pantalones marrones y zapatillas. Awada, por su parte, se mostró con el pelo suelto y un chaleco de plumas violeta.
