Casi sin opositores en el recinto y con un minuto de silencio en honor al fallecido fiscal Alberto Nisman, hacia las 14.30 comenzó la sesión del Senado en la que se descuenta que el oficialismo dará media sanción al proyecto de creación de la Agencia Federal de Inteligencia.
Los bloques de la oposición no asistieron a la sesión y, en paralelo, realizan una audiencia pública con numerosos invitados. Al término del encuentro, está previsto que suscriban un documento en el que se comprometen a derogar la nueva ley de inteligencia.
El único bloque que participa de debate es el peronismo disidente nucleado en el Interbloque Federal, que había avisado que, si el kirchnerismo habilitaba la sesión con quórum propio, bajaría al recinto a criticar la iniciativa oficial, a la que considera "un maquillaje que no cambia nada del problema en el área de inteligencia", según indicó una fuente de ese sector.
Se espera que el kirchnerismo y sus aliados avancen con los cambios anunciados ayer al proyecto enviado por la Casa Rosada y que ya había sido modificado tras las críticas del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Su titular, Horacio Verbitsky, había dicho que el texto original "no corrige, sino que, por el contrario, consolida la actividad" de la Secretaría de Inteligencia y llamó a "reformular" el proyecto para "no agravar los problemas".
Ayer, el secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, se reunió con todo el bloque de senadores del Frente para la Victoria y adelantó otros cambios que se introdujeron a la iniciativa. En concreto, dijo que se buscará dar mayor "transparencia" al presupuesto y fondos reservados del área, se redujo de 25 a 15 años la clasificación de la información y se limitó la inteligencia criminal a situaciones en las que haya solicitud judicial