Más
Política

El futuro del peronismo con CFK fuera de la Rosada

Cómo se armará el justicialismo con Cristina sin la banda y el bastón pero con la conducción partidaria. El rol fundamental de Sergio Massa y el peso de los gobernadores. El peronismo quiere operarse del kirchnerismo, ¿pero quién enfrenta a la inminente ex presidenta?

07 Diciembre de 2015 15:51
1552076136104

“Te queremos a vos otra vez adentro, pero al Gallego no. Nos traicionó. Por él perdimos las elecciones”. A Sergio Massa la propuesta de la liga de gobernadores peronistas no lo sorprendió. Lo que sí le molestó fue lo de De la Sota. “Si vuelvo lo hago con él. Fue el único que me bancó cuando ustedes me dejaron solo”.

De la Sota, resistido por sus “compañeros”; bancado por Massa.

José Luis Gioja miró a Diego Bossio y le pidieron tiempo para consultarlo. Ya antes le habían hecho la misma pregunta a Juan Manuel Urtubey, de Salta, y a Jose Alperovich, de Tucumán, dos de los tantos que están buscando la reconstrucción del peronismo después del vendaval kirchnerista. Hasta el mismísimo Scioli fue a consultar al ex intendente de Tigre para medir sus ganas de regresar a sus orígenes y librar la batalla final por el poder interno.

Massa, el único que tuvo las agallas para enfrentar a Cristina.

¿Tan necesario es Massa en esta operación de resucitación peronista? Sí, porque es el único que tuvo las agallas para enfrentar a Cristina. Lo necesitan para encabezar una rebelión difícil. El temor a la ex presidenta es reverencial. Saben que, por ahora, el poder de la oposición pasará exclusivamente por ella hasta que junten valor o encuentren a alguien dispuesto a inmolarse en la pelea interna.

El Pichichi del equipo de La Ñata todavía duda entre romper o no con CFK.

Daniel Scioli podría ser ese hombre a caballito del 49% que sacó en las últimas elecciones. Pero el Pichichi del equipo de La Ñata todavía duda entre romper o no con CFK. Él quiere manejar el PJ bonaerense pero bancando el liderazgo de Cristina a nivel nacional. De no lograr ese consenso preferiría volcarse a su Fundación DAR y esperar que las cosas se ordenen naturalmente.

También entre los intendentes la fractura es evidente. Al frente de los que quieren recuperar terreno en el Peronismo está Fernando Espinoza, quien comenzó una sorda pelea contra Jose Ottavis y los intendentes de la tercera sección electoral de la provincia que todavía palpitan al ritmo kirchnerista. Entre los leales a La Cámpora están Patricio Mussi, de Berazategui y Jorge Ferraresi, de Avellaneda.

Los gobernadores y algunos intendentes están listos para comenzar a dar pelea pero temen que esa interna empuje al kirchnerismo a convertirse en una oposición sin compasión contra el macrismo. Y ellos no quieren un traspié del ingeniero. No tanto por alguna mueca de simpatía hacia el gobierno entrante sino porque cualquier error agigantaría la figura de Cristina. “Si Macri se manda muchas cagadas y nosotros lo destrozamos, ella se convierte en reina”, es la frase que más se escucha por estas horas.  

El salteño Urtubey amaga con críticas a CFK, pero se siente sólo haciéndolo.

Por eso los dirigentes peregrinan hacia Massa para convencerlo de encabezar la lucha, pero hasta ahora la respuesta es no. El líder del Frente Renovador prefiere apostar a la consolidación de sus bloques con Graciela Camaño y Carlos Caserio a la cabeza, armar equipos técnicos con el economista Ricardo Delgado y potenciar una escuela de gobierno con Roberto Lavagna como cara visible. “Quiere seguir solo. Él fue el que mejor parado quedó después de las elecciones”, es el argumento para justificar la negativa

Mientras el peronismo trata de sacarse de encima al kirchnerismo como una molesta pulga, Cristina sabe que el poder seguirá en su manos mientras nadie supere el terror que le tienen. Urtubey amaga hacerlo con alguna crítica, pero cuando mira a los costados ve que esta muy solo. Scioli no se termina de decidir a romper definitivamente, por lo menos hasta que supere psicológicamente el tremendo bullying que le propinaron los K durante la campaña.

El PJ está desorientado. “Sabés lo que pasa hermanito, nosotros no estamos acostumbrados a estar en el llano, ni a que nos gobiernen otros”, repite con la sabiduría del poder Beder Herrera, el ex gobernador de La Rioja.

El peronismo quiere operarse del kirchnerismo. Lo que no encuentran hasta ahora es un héroe que se atreva a enfrentar a la ex presidenta.