Bien podría ser la escena de una película en la que dos viejos conocidos se encuentran tras varios años. A Mauricio Macri y Hugo Moyano no los une la amistad pero si un estrecho vínculo político y el almuerzo en la residencia de Olivos de ayer era una deuda pendiente entre ambos.
El Presidente y Moyano almorzaron en la quinta de Olivos.
La cumbre, que se produjo tras la presentación de la flamante CGT unificada con críticas al rumbo económico del país, no sólo giró en torno al incremento en las tarifas y los preocupantes índices de desempleo. Aunque resulte difícil de creer, el mandatario y el dirigente sindical mantuvieron un encuentro ameno en el que dialogaron sobre el fútbol y la vida después del poder.
La residencia de Olivos fue elegida para el encuentro.
Sí, Macri se mostró particularmente interesado en los pormenores del día a día de Moyano tras abandonar la conducción de la CGT. “Quiero aprender de vos, que sos un tipo que estuvo 12 años al frente de una conducción”, lanzó el presidente, quien enseguida preguntó: ¿Cómo se sale de esa vorágine?
Palabras más, palabras menos
En ese tramo de la charla, mientras degustaban las milanesas al horno, el diálogo se volvió más intimista.
- Algún día quiero ver cómo es que los teléfonos no suenen más
Arrancó Macri.
- Es raro y nuevo, pero te acostumbrás.
Le respondió el camionero.
MM: - Quiero aprender de vos, que sos un tipo que estuvo 12 años al frente de la conducción. ¿Cómo se sale de esa vorágine?
HM: - Era algo que tenía que hacer (dejar la CGT), hay gente nueva con mucha fuerza atrás
MM: - Es bueno saber cuándo ceder el lugar
HM: - ¿Sabes cuándo empieza el odio? Cuando te alejas de un lugar y seguís controlando de cerca a tu sucesor. Tenemos que dar lugar a las nuevas generaciones
MM: - La vida sigue, y hay que buscar nuevas cosas para la familia
La conversación revela las inquietudes del Presidente con respecto a la influencia de la vorágine política en su vida personal, pese a que aún tiene por delante un largo trecho de trabajo en la Casa Rosada.
En ese sendero deberá ocuparse de cuestiones políticas y económicas que lo preocupan y también que fueron parte de la conversación, de la que también participó el jefe de Gobierno porteño Diego Santilli y el presidente de Barracas Central, Claudio "Chiqui" Tapia.
Fútbol y política, ejes del encuentro.
Política y fútbol
El referente sindical planteó sus dudas en torno al rumbo económico del país aunque dejo en claro que entiende que parte de las decisiones de Cambiemos como el aumento de las tarifas se debe a la herencia recibida del kirchnerismo. “Me imagino el país que recibiste”, expresó Moyano, que días atrás se mostró preocupado por los índices de desempleo en el acto de presentación de la CGT unificada.
Entre otras cuestiones, el presidente de Independiente reveló que apoyó el acuerdo entre el Gobierno y los fondos buitres. “Cuando sucedió el pago, les dije a los gremios que no podíamos seguir afuera del mundo, que el acuerdo era lo menos malo”, le reveló el sindicalista a Macri.
Hasta el momento Moyano fue crítico de la gestión macrista.
Y para referirse al complejo escenario financiero del país, Moyano planteó un paralelismo con la actualidad económica de los clubes de fútbol. “Yo recibí Independiente con una deuda importante, el estadio sin terminar y de a poco se ordenan las cuentas”, agregó.
Este comentario motivó una extensa charla sobre fútbol que viró desde los comienzos de Macri en la presidencia de Boca hasta las cuestiones que rodean al complejo escenario financiero de la Asociación del Fútbol Argentino. ¿Por qué no compraste a Pablo Pérez?, le preguntó el Presidente, en referencia al volante xeneize. “Porque no tenía la plata”, explicó Moyano. Una respuesta en la que ambos coincidieron. “En el fútbol y en la política es difícil cuidar el peso”, cerró uno de ellos.