26 Diciembre de 2016 04:56
Las cifras de la pobreza son más que alarmantes. Ya en la campaña presidencial, Mauricio Macri aseguraba que había alrededor de 14 millones de pobres en el país. Según cifras del Observatorio de la Deuda Social, este año 1.400.000 personas cayeron bajo la línea de la pobreza, mientras que 400.000 se sumaron a la indigencia. El Gobierno estima que hay 6.300 áreas marginales y realizan relevamientos para detectar sectores vulnerables.
Meses atrás se conocieron por primera vez después de varios años las cifras oficiales sobre la pobreza en la Argentina. El Indec estimó que uno de cada tres argentinos era pobre. Ahora el Gobierno realizó una radiografía de las localidades con mayores dificultades y necesidades. El objetivo es proveerlas de servicios y recursos.
Este año el Indec volvió a publicar las cifras de pobreza e indigencia.
El relevamiento apunta a que en el país existen 6.300 áreas marginales donde viven entre 12 y 13 millones de personas. El estudio fue realizado por el Ministerio del Interior, que detectó que existen 800 comunidades vulnerables. Las primeras cien formarán parte de la primera etapa del Plan Nacional de Hábitat, que otorgará recursos, servicios y realizará obras para mejorar la calidad de vida de quienes allí viven.
Según La Nación son zonas que tienen menos de 5.000 habitantes. El plan estima el acceso a infraestructura básica, la calidad de las viviendas, la creación de espacios públicas, así como puestos de empleo y acceso a la educación y la salud. Además del Ministerio que conduce Rogelio Frigerio, intervienen Desarrollo Social, Asuntos Hídricos, Agroindustria y Producción.
Las obras ya comenzaron en algunas provincias, sobre todo el norte.
Según la subsecretaria de Hábitat y Desarrollo Humano de la Nación, Marina Klemensiewickz, fue complejo “poner de pie todo un sistema burocrático de la obra pública”, y explicó que se trabaja con varias áreas del Gabinete nacional “para elaborar un plan de trabajo conjunto”. De las primeras 100 localidades, la mayoría se encuentra en el norte del país.
De hecho, ya comenzaron varias obras en Salta y Santiago del Estero. Hay obras que podrán extenderse entre 18 y 24 meses. Estiman que para 2018 ya habrá una gran mayoría de las obras finalizadas. La intervención de urbanización implica, según Klemensiewickz, entre $250 y $300 millones.
Según el Indec, un 32,2 % de los argentinos son pobres, y un 6,3 es indigente.
El objetivo es focalizar en varios aspectos: agua y cloacas, suministro de energía eléctrica, acceso al gas natural y reducir los índices de mortalidad infantil y analfabetos. Junto con Santiago del Estero y Salta, hay otras provincias complicadas: Formosa, Chaco y algunos sectores de Santa Fe.
En mayor o menor medida, casi todas las provincias tienen al menos una localidad que se encuentra en una situación de grave vulnerabilidad social. Por eso habrá intervenciones en todas las provincias excepto de San Luis, Entre Ríos, La Pampa, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
De este modo, el Gobierno apunta a focalizar en una de las grandes promesas de campaña, tal vez una de las más cuestionadas: la pobreza cero. Es que las cifras sociales no demuestran una mejoría en los sectores más vulnerables durante el primer año de la gestión: el 32,2 por ciento de los argentinos es pobre, mientras que el 6,3 es indigente.