07 Agosto de 2024 18:27
El gobierno de Javier Milei oficializó el cierre total del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), organismo creado durante la presidencia de Carlos Saúl Menem para repudiar, sobre todo, ataques a la comunidad judía. La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, en total complicidad al gobierno de La Libertad Avanza, no repudió el hecho. A cambio, Milei defiende a Israel de las acusaciones a nivel internacional del genocidio que perpetra en Gaza.
En su estrategia de querer tapar noticias negativas como la caída del consumo, la suba de la pobreza o el declive del presupuesto universitario de un 123%, el gobierno de La Libertad Avanza volvió a anunciar el cierre definitivo del INADI, y mandó a toda su tropa digital a compartir la noticia, festejando un nuevo recorte del Estado.
Lo cierto es que solo hace falta recordar el nacimiento del instituto para entender su importancia y, sobre todo, entender hoy las relaciones de Milei con la DAIA. Creado por Carlos Menem en 1995 a través de la Ley N° 24.515, buscaba ser un gesto hacia la comunidad judía, la cual había sufrido el atentado a la embajada de Israel en nuestro país y a la AMIA, para evitar comentarios discriminatorios.
Justamente, esta DAIA es la que permitió participar del homenaje a las víctimas del atentado en 1994 a Javier Milei, quien reconoce a Menem como uno de los mejores presidentes de nuestra historia, cuando desde su gobierno se entorpeció y encubrió la investigación del ataque terrorista.
Pero evidentemente para la DAIA es más importante el apoyo de Milei a Israel, el cual niega el genocidio sobre el pueblo palestino en Gaza, y le permiten hacer o decir lo que desee. Es de tal envergadura el lazo que la delegación no se ha manifestado en contra de la desaparición del INADI por parte del gobierno, siendo que este fuera creado para defender a los judíos de comentarios discriminatorios. Lo cierto es que primaron más otros intereses, que defender al ente autárquico.
Una vez más, luego de también recibir premios otorgados por sinagogas en Estados Unidos, vemos como la relación de Javier Milei con la comunidad judía se impregna en las medidas del gobierno nacional. Contrariamente a lo que desea el presidente argentino, en las calles de la Ciudad de Buenos Aires aparecieron pasacalles en el que le señalaban "No a la alianza con Ucrania e Israel" y otros sentenciaban "No queremos una guerra ajena". Queda claro, son muchos los argentinos que ven con peligro la injerencia del líder de La Libertad Avanza en asuntos del exterior, porque ya saben las consecuencias que eso le puede traer al país.