13 Octubre de 2016 21:10
El Gobierno advirtió hoy que no contempla definir un piso para el posible bono de fin de año, al tiempo que admitió que los beneficios anunciados tras el acuerdo con la CGT “es el esfuerzo que se puede dar”.
El Gobierno calificó como "fructífera" la reunión con los líderes de la CGT.
El Gobierno convocó a través del Decreto 1092/2016 al “Diálogo para la producción y el trabajo”, del que el próximo miércoles formarán parte “representantes de trabajadores y empresarios organizados en entidades representativas que los nuclean”, con el objetivo de “crear un espacio donde se discutan los lineamientos generales orientados a la creación de empleo, la protección del valor adquisitivo del salario y el crecimiento de la producción”.
El vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, reforzaron hoy la posición del Ejecutivo, luego de anunciar que en diciembre se otorgará un monto de mil pesos para los jubilados que cobran el haber mínimo y una suma para las familias beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo.
Mario Quintana y Jorge Triaca reforzaron la posición del Gobierno.
Consultado sobre un posible piso para el bono de fin de año, Quintana respondió que “lo que queremos es generar un espacio de diálogo, de lucha contra la pobreza, que es un elemento esencial para la creación de empleo”, para luego agregar que “queremos volver a ponernos en una senda de crecimiento, pero no queremos que los trabajadores paguen el pato para que la Argentina vuelva a crecer”.
Sobre la reunión con la CGT, comentó que resultó “fructífera”, aunque “por momentos tensa, porque cada uno defiende sus posiciones”.
Sin embargo, afirmó que “llegamos a un acuerdo sobre algunos planteos, y queda pendiente la discusión de lo que ellos llaman bono de fin de año, que era necesario hacerla con los empresarios en la mesa”.
Por su parte, Triaca aseguró que los beneficios anunciados “es el esfuerzo que se puede dar”, y destacó que el empleo registrado creció en julio y agosto pasado.
“Más allá de las enormes dificultades, tenemos que mirar el contexto en el que está el Gobierno en relación a los recursos fiscales y éste es el esfuerzo que entendemos que se puede hacer”, agregó.
Con respecto al reclamo sindical para que las empresas privadas otorguen un bono de fin de año, explicó que el foco del Gobierno está en “la posibilidad que los argentinos tengan un escenario en el que mejore la situación de la producción y del empleo”.
No obstante, reconoció que “la dirigencia sindical tiene como prioridad llevar el debate la recomposición del poder adquisitivo” a la mesa de diálogo tripartito que se realizará la semana próxima.
En tanto, desde la cúpula de la CGT, Héctor Daer admitió que “por supuesto” el paro quedó desactivado, aunque descartó una “ruptura” de la central obrera a raíz de la tensión con los gremios que quedaron disconformes con ese acuerdo.
Daer admitió que el paro "quedó desactivado".
Consultado sobre el contundente rechazo de sindicalistas como el camionero Pablo Moyano, que tildó de “vergüenza” el convenio alcanzado, señaló que “Pablo es un dirigente que tiene esa costumbre de adjetivar permanentemente los actos”.
Pablo Moyano tildó de "vergonzozo" el acuerdo alcanzado.
“Respeto las expresiones, no hay lugar para una ruptura, a nosotros nos costó mucho la unidad”, agregó.
Por su parte, el secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, aseguró que si bien el acuerdo con el Gobierno no es “para tocar el paraíso con las manos”, las negociación vinculada a las reivindicaciones salariales “está encaminada”.
Andrés Rodríguez, secretario general de UPCN.
Sin embargo, aclaró que el paro que amenazó concretar la CGT no fue “descartado”, sino “suspendido”.
“La CGT tenía el mandato del paro y entró en una negociación; esa negociación dio ciertos resultados, aunque tampoco es para tocar el paraíso con las manos: eran urgencias para aliviar la realidad y la situación de acá a fin de año”, advirtió.