En medio de las presiones internacionales para acelerar una posible liberación de la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, se confirmó que el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detención Arbitraria visitará la Argentina por invitación del presidente Mauricio Macri, luego de haber solicitado la pronta excarcelación de la dirigente social detenida en enero en Jujuy. El secretario de Derechos Humanos dijo que “Sala no es enemiga del Gobierno”.
La misión de la ONU se realizará en mayo próximo. Sin embargo, el titular del grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria, Roland Adjovi, advirtió que la invitación que cursó el Gobierno “no puede constituir una respuesta” sobre el planteo realizado días atrás por Naciones Unidas. “La única respuesta satisfactoria es la liberación”, agregó.
La ONU pidió días atrás la pronta liberación de la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala.
Según La Nación, la decisión de la ONU de aceptar la invitación del presidente fue tomada con satisfacción en el Gobierno, donde hay sectores alineados con la diplomacia que consideran que hay que cumplir con el pedido de Naciones Unidas, mientras que otra línea se inclina por respetar lo que diga la Justicia de Jujuy respecto a Sala.
En esta línea, ayer dos funcionarios del Ejecutivo analizaron la situación de la líder de la Tupac Amaru, que ya lleva más de 300 días detenida en la provincia de Jujuy. Para el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, “Sala no es una enemiga del Gobierno nacional”, y pidió “respetar la autonomía de las provincias y la independencia de la Justicia”. El funcionario podría viajar en los próximos días al penal de Jujuy para corroborar que la dirigente tenga todos los derechos resguardados en prisión. Sin embargo, no son las condiciones de su detención lo que cuestionan la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sino su detención misma.
Avruj destacó, en diálogo con TN, que la Justicia debe definir respecto a las ocho causas judiciales que se le iniciaron a Sala. La líder de la Tupac Amaru fue detenida, en principio, por realizar una protesta contra el gobernador Gerardo Morales. Luego, el motivo de su detención fue modificado, por defraudación en perjuicio del Estado, extorsión y asociación ilícita. Ahora, la Justicia jujeña considera que si es liberada podría interferir en el proceso.
El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, dijo que Sala no es "enemiga del Gobierno".
De hecho, según el fiscal de Estado de Jujuy, Mariano Miranda, existen pruebas de que “Sala busca presionar a los testigos de la causa de corrupción, y ello implicaría un freno para la investigación”. Además, consideró que su eventual liberación “hoy pondría en severo riesgo el proceso judicial”.
Por otro lado, el secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana, aseguró que “es la Justicia la que debe trabajar”, y pidió “mantener la independencia de los poderes” porque “es una marca del Gobierno”. “Sala está detenida en Jujuy bajo un proceso de la Justicia jujeña, más allá de mi opinión, poco podemos hacer al respecto”, remarcó a C5N.