El presidente Mauricio Macri remitió finalmente hoy a la Cámara de Senadores los pliegos de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz para ocupar las vacantes en la Corte Suprema de Justicia.
Así lo hizo a pesar de haber realizado las designaciones por decreto y "en comisión", y luego de seguir el mecanismo de consulta pública previsto en el artículo 222, por el cual el Ministerio de Justicia evaluó "7.595 presentaciones y opiniones con respecto a los candidatos".
Este procedimiento, inaugurado por el presidente Néstor Kirchner, contó con “una amplia participación de organizaciones no gubernamentales, colegios y asociaciones profesionales, entidades académicas y de derechos humanos, y demás sectores de la sociedad civil que en sus presentaciones mayoritariamente resaltaron los vastos antecedentes y experiencia de los juristas, y su idoneidad para ocupar los cargos", informó oficialmente el Ministerio en un comunicado.
El Senado deberá ahora analizar los nombramientos "y el Poder Ejecutivo confía lograr consenso en la Cámara alta, atento a la destacada trayectoria de ambos juristas y la necesidad de ocupar en forma definitiva las vacantes para asegurar el adecuado funcionamiento del máximo tribunal", agregó el texto oficial.
De esta manera, el Gobierno da marcha atrás con la intención de que sus dos candidatos, nombrados por decreto, asumieran en la Corte sin contar con el acuerdo del Senado.
Para que los pliegos sean aprobados, deben recibir los votos de los dos tercios de los senadores, un número imposible de acceder para el oficialismo sino es con el apoyo de los legisladores del Partido Justicialista.
Macri dio marcha atrás con los nombramiento luego de que esa movida fuera criticada por dirigentes políticos de todos los partidos y luego de haberse reunido en dos oportunidades con el titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti.