por Lorena Guarino
20 Mayo de 2016 05:17
Las expectativas favorables del Gobierno en torno a la inflación, comienzan a avizorar un panorama un poco más amigable para los meses venideros.
En la última reunión de gabinete, Mario Quintana coordinador económico de Mauricio Macri indicó que si se toma del 12 de abril al 12 de mayo, la inflación es del 1,2 por ciento, lo cual fue visto con alivio por parte de todo el equipo.
Mario Quintana relevó la caída de la inflación en el último mes.
La proyección podría ser el puntapié inicial de la tan esperada recuperación económica de la que habla el gobierno de Cambiemos, para el segundo semestre del año. A su vez esta señal les permitiría demostrar que las medidas económicas dispuestas fueron acertadas a pesar de las críticas.
Desde las consultoras privadas, la tendencia de una baja en el índice inflacionario también es avalada. Para Fausto Spotorno, de la Consultora de Orlando Ferreres & Asociados, en abril la inflación se ubicó entre 7 y 8 por ciento.
"Preveemos que la inflación de mayo será de un 2,6% y una inflación subyacente, es decir sin contar el impacto de las tarifas, del 1,5 por ciento", indicó Sportorno.
Los consumidores están a la espera de una baja de precios.
El Banco Central reconoció hace unas semanas atrás que mayo sería un punto de inflexión con respecto a los índices inflacionarios y a partir de allí se podrían comenzar a ver resultados positivos. Desde la entidad indicaron que el índice debía volver a un nivel cercano previa a la devaluación de mediados de diciembre, es decir, no más del 2% mensual.
A la espera de que los índices comiencen a revertirse, desde el Gobierno admiten que la gran preocupación continúa siendo la clase media baja, es decir el segmento de individuos que perciben un salario de entre $ 12.000 y $ 15.000. Lo cierto es que desde que Macri asumió se lanzaron medidas de contención para los sectores bajos, tales como la ampliación de las asignaciones universales, el ingreso en dicho esquema de los monotributistas y la devolución del IVA, entre otras.
Al Gobierno le preocupa la clase media baja.
Sin embargo, el sector medio continúa desatendido y tampoco le encuentran la forma de llegar hacia éste con un plan que pueda atenuar el impacto en el bolsillo del ajuste realizado por la nueva dirigencia.