El Gobierno tiene decidido impulsar más restricciones a los turistas argentinos que viajen al exterior, pero todavía no logró encontrar el camino legal para establecer las medidas que tenía en mente desde hace una semana.
A esa conclusión llegaron ayer el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Transporte, Mario Meoni, y la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra.
Justamente ella, según reconstruyó este medio, fue quien sostuvo que no había forma legal de obligar a la población que llegue desde el exterior a tener que pasar más de cinco días en un hotel cuyo costo estaría a cargo del pasajero. “Es inconstitucional”, fue lo que les dijo Ibarra ayer a ambos funcionarios.
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A esto se le suma que desde la temporada de verano se trabajó con varios corredores seguros, algo que articularon entre el Ministerio de Salud y el de Trasporte. “Llevar a los pasajeros que hayan dado covid positivo no es un problema logístico que no tengamos resuelto. Ya está todo y funcionó muy bien en la temporada”, explicó uno de los funcionarios que estuvo en el encuentro.
Aún así, de cara a la próxima Semana Santa, lo que si se definió es que los PCR, los testeos para determinar si se tiene o no coronavirus (Covid-19), se hagan también cuando se llega a Ezeiza desde un país extranjero. Ahora resta determinar si están dentro del seguro que tienen que pagar el viajero o si los cubren las obras sociales/prepagas. Este fue otro de los impedimentos que encontraron los funcionarios debido a que las personas que tienen cobertura podrían rechazarse al pago del testeo.
La preocupación tampoco está puesta en el viaje en sí en avión, ya que se trata de una de las formas de viaje más seguras en cuanto al coronavirus. Por la presurización de la cabina más los filtros de aire, que son dos veces más potentes en cuanto al filtrado que lo que se recomienda, la chance de contagio (si a esto se le suma el uso de barbijo todo el tiempo) es muy baja. El problema, según remarcan, está en la parte previa y posterior al vuelo.
Uno de los puntos troncales que terminaron de darse cuenta en el encuentro, es que la colaboración de las provincias y de los gobernadores será casi nula en el sentido de que la postura que prima en ellos, es que sea el Gobierno Nacional el que pague el costo político de cualquier tipo de medida.
En las diferentes reuniones que hubo en los días anteriores se determinó que se mantendrá la situación actual de los pasos fronterizos, que en su mayoría se encuentran cerrados, y que habrá un refuerzo de personal. “No nos pidieron nada realmente en ese sentido”, expresaron desde la Casa Rosada.
La restricción de frecuencias seguirá tal y como está ahora, a partir de esta semana se eliminaron varios vuelos, lo que hace que en el caso de Brasil, por ejemplo, la restricción sea ya de un 70% de lo que normalmente es. “El turismo lo podemos cortar pero no se puede eliminar la veta comercial. Por eso es importantísimo el control”, agregan.
Con la llegada de la segunda ola, que todavía no queda claro cuándo sería, en el Gobierno son conscientes de la dificultad del operativo de vacunación. Pero tampoco es algo que desconocían, ya que desde febrero tenían en agenda que marzo iba a ser un mes complicado en cuanto a la provisión de vacunas.
En lo que respecta a las dosis comprometidas, en los últimos días se amplió en 10 millones el acuerdo con el Fondo de Inversión Rusa por la Sputnik V con lo que se llevan acordadas 65 millones de dosis entre todas las vacunas.