El médico pediatra Abel Albino firmó un convenio con el Ministerio de Desarrollo Social para abrir diez centros para combatir la desnutrición en todo el país.
Albino es reconocido por su tarea para enfrentar la desnutrición infantil, pero también por su polémicas opiniones sobre la homosexualidad, el sexo y el uso de preservativos para prevenir el Sida.
"Agradezco al presidente (Mauricio) Macri por haber cumplido con su palabra de que el Estado colaborará para eliminar la desigualdad en nuestro país", destacó Albino tras la firma del acuerdo en el Salón Norte de Casa de Gobierno.
Por su parte, la ministra Carolina Stanley afirmó que buscan "lograr que, nazca donde nazca, cada niño tenga las mismas posibilidades. Venimos trabajando con la Fundación para que la lucha contra la desnutrición sea una política de Estado", señaló.
Albino es un médico pediatra dedicado a la desnutrición.
El programa, que formará parte del Plan Nacional de la Primera Infancia, posibilitará abrir diez centros de prevención y tres de recuperación para casos severos de desnutrición y colaborará en el fortalecimiento de otros 20 espacios de prevención que ya funcionan bajo la órbita de Conin, detalló el Ministerio en un comunicado.
"Los dos primeros años de vida del niño son centrales para el desarrollo y el crecimiento; por eso queremos acompañar ese crecimiento cuidando la salud y la estimulación temprana de todos los chicos en situación de vulnerabilidad en nuestro país", explicó Stanley.
La Fundación Cooperadora de la Nutrición Infantil (Conin) trabaja desde 1993 en la prevención y la erradicación de la desnutrición infantil, con centros especializados en 70 localidades del país y 9 en el extranjero.
Las polémicas opiniones de Albino
En algún momento el nombre de Albino se mencionó como un eventual candidato a ocupar el Ministerio de Salud, pero quizás sus opiniones conservadoras se convirtieron en un escollo.
En un reportaje, el pediatra definió la homosexualidad como “un problema por el que se consulta más de una vez”. Y explicó que no lo considera una enfermedad, si no un “problema multicausal, hay causas variables que provocan eso, como pueden ser violaciones dentro de la familia. Y otros casos en que no hubo esa violación pero igual se llega a eso”.
El médico también se opone a que el Estado distribuya preservativos, porque “el preservativo no sirve para prevenir el sida. Las soluciones al problema del hombre no son técnicas, si no éticas. Son decisiones que tenemos que tomar”.
“No podemos en este momento estimular conductas de riesgo en los jóvenes, no debemos hacerlo. Si tengo que aconsejarlo, tengo que decirle que no corra riesgos, que no tenga relaciones con gente que no conoce, porque si no puede tener una enfermedad”, dijo en el mismo reportaje.