El presidente Alberto Fernández encabezó este mediodía en el Centro Cultural Kirchner junto al ministro de Economía, Sergio Massa, y a gobernadores, el lanzamiento del Plan Integral Argentina Irrigada que busca ampliar la superficie productiva y fortalecer las economías regionales. En el acto, Alberto señaló que el programa “incorpora casi 2 millones de hectáreas a la superficie irrigada, favorece a más de 50.000 productores” e implica “hacer una lectura correcta de lo que nos pasa. El agua se ha vuelto un bien escaso, con lo cual saber aprovecharla al máximo se vuelve una política central”.
El jefe de Estado destacó: “Esto es un paso muy importante, son 2.000 millones de dólares que entidades financieras ponen al servicio de la Argentina, para que potenciemos nuestra capacidad productiva en todo el país. Si sabemos leer bien el presente en el que vivimos sabemos que tenemos que ser más cuidadosos de los nuestro, porque la globalización de la gran aldea, de la hermandad, no existe. En ese escenario aparecen nuevos actores geopolíticos en pugna y tenemos que mantener la multilateralidad, porque necesitamos hacer de Latinoamérica una región que enfrenta el desafío de esta nueva globalidad”.
Y continuó: “Los ciclos políticos pueden cambiar, pero lo que no cambian son las necesidades de la sociedad y de nuestro pueblo. Lo ideal sería que los argentinos y argentinas bajemos tanto barullo en la política, veamos cómo el mundo ha cambiado, y nos dediquemos a construir nuestro futuro”. Entre los presentes, también estuvieron el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; los secretarios de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, Jorge Neme, y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo; la titular del Banco Nación, Silvina Batakis, y la directora del Servicio Meteorológico Nacional, Celeste Saulo.
Chicanas, elogios y furiosas críticas: las repercusiones del discurso de CFK en La Plata
En el acto también contó con la participación de los gobernadores de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de Catamarca, Raúl Jalil; de Chubut, Mariano Arcioni; de Mendoza, Rodolfo Suárez; de Misiones, Oscar Herrera Ahuad; de Río Negro, Arabela Carreras; y de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; y el vicegobernador de Salta, Antonio Marocco, quienes firmaron junto a Massa cartas de compromiso de conectividad rural.
En el acto, Massa explicó: “Gobierne quien gobierne en la Argentina, cuando hablamos de aumentar la superficie cultivable y nuestra capacidad de riego de lo que estamos hablando es de cuánto trabajo argentino le vendemos al mundo y esto también es distribución del ingreso. Porque en los núcleos húmedos la rentabilidad está asegurada, pero en aquellas zonas áridas tiene que haber infraestructura e inversión del Estado".
También se firmó un convenio específico entre el Ministerio de Economía y el Servicio meteorológico nacional para la adquisición de 126 estaciones meteorológicas automáticas, 20 medidores de nivel de agua subterránea y dos laboratorios móviles. De los 42 millones de hectáreas cultivadas en Argentina solo el 5 por ciento corresponden a producción bajo riego. Sin embargo, el país tiene potencial para expandir la superficie irrigada y generar un impacto positivo sobre la producción.
Argentina Irrigada es una iniciativa estratégica y federal que apunta a dar respuesta a largo plazo para combatir las consecuencias del cambio climático y prevenir los efectos negativos de la sequía, además de impulsar la generación de empleo y mejores condiciones para el arraigo y el desarrollo de las zonas rurales.
El Plan Integral contempla 95 proyectos de infraestructura hídrica en 20 provincias para revitalizar la inversión en sistemas de riego sostenible a través de una inversión pública de 2.066,7 millones de dólares que, sumada a la inversión privada, llegará a los 3.232 millones de dólares. De esta manera, se incrementará en un 90 por ciento la superficie irrigada, que hoy cuenta solo con 2,1 millones bajo riego tecnificado.
Por su parte, Neme afirmó: “El Plan Argentina Irrigada permitirá el desarrollo de nuestro potencial productivo, incorporando 1,9 millones de hectáreas a la superficie irrigada, que hoy cuenta con 2,1 millones bajo riego tecnificado, lo que nos va a dejar en 3,9 millones. Esto significa un incremento del 90%. Con este plan estamos generando una política de estado estratégica y con carácter netamente federal; es una respuesta a largo plazo para combatir las consecuencias del cambio climático y prevenir los efectos negativos de la sequía”.
El Banco Central dispuso la suba en la tasa de interés: cuál es el nuevo porcentaje
Y completó: “Desde el año 2002 Argentina avanzó con obras de modernización de los sistemas de riego que prácticamente fueron paralizadas en el año 2015. El plan también es un llamado a las provincias y al sector privado para trabajar en conjunto y revertir el desaliento al que se sometió a los sectores productivos argentinos durante la presidencia de Mauricio Macri, etapa donde se perdió competitividad, valor y nuestros productos disminuyeron su participación en el mercado mundial”.
Por último dijo: “Impulsar el riego sostenible a través de un plan estratégico y federal es un paso fundamental para que lleguemos a nuestro máximo potencial, que la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) proyectó en el año en 6,2 millones de hectáreas, lo que llevaría la superficie irrigada de la Argentina a 8,3 millones de hectáreas”.
Detalles del Plan:
-El objetivo es incorporar 1,9 millones de hectáreas a la superficie irrigada-Contempla una inversión pública de USD 2.066,7 millones para riego tecnificado.
-95 Proyectos de infraestructura hídrica en 20 provincias
-Se beneficiarán de manera directa 50.717 productores y productoras
-Se van a generar 80.808 empleos en diferentes regiones de la Argentina
-Se encuentra aprobado un financiamiento de USD 394 millones para 33 proyectos de riego tecnificado
-16 se están ejecutando en las Provincias de Buenos Aires, Córdoba, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta y San Juan.
ñ17 se encuentran en etapa de formulación y se ejecutarán en el resto de las provincias.
Aumentar la superficie irrigada producirá:
?Un impacto positivo sobre la producción (cantidad).?Un impacto positivo en el valor de la misma (calidad).
?Creación de empleo a nivel federal, arraigo y mejores condiciones para el desarrollo de zonas rurales.
?Contribuir a las adaptaciones del cambio climático para afrontar las frecuentes sequías.
-Los proyectos son financiados con fondos locales y provenientes de bancos multilaterales de crédito como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), y el Fondo Saudí para el Desarrollo.
-Las obras de riego identificadas se llevan adelante en conjunto con las provincias promoviendo agendas de inversión público privadas en las diferentes regiones del país.
-El Valor Bruto de Producción (VBP) de las cadenas involucradas tendrá un impacto global de USD 4.413,6 millones.
-La inversión privada traccionada por los proyectos será de USD 3.232,3 millones, contemplando inversiones en riego, de estructura y mejoras productivas.