por Lucas Morando
22 Julio de 2016 11:51No hay bufandas en la Casa Rosada. Apenas algún pullover, desaparecieron los guantes y no abundan las camperas o sacos de invierno abrigados. Es lógico: es “la casa” del poder, donde los funcionarios más importantes del país toman decisiones. Pero la realidad es que ellos mismos, que le piden a la gente que duerma en pullover para no consumir tanto gas, trabajan bastante calentitos.
En muchos despachos realmente se pasa calor. El golpe de venir de la calle y entrar en la oficina de un ministro es muy fuerte: la misma diferencia que entre Siberia y Acapulco, se podría exagerar. Muchos asesores de funcionarios trabajan con la camisa remangada y la temperatura en muchos casos está por encima de los 25 grados, según un relevamiento que hizo BigBang con un termómetro digital.
En el primer piso de la Casa Rosada, al lado de los despachos de Macri y Peña, promedian los 25 grados.
Sólo promedia los 20 grados en los pasillos o áreas comunes y baja bastante en los lugares “abiertos” como el salón de los bustos de los Presidentes -planta baja-, que comunica con la Explanada, por donde entran El Presidente y los funcionarios a la Casa Rosada.
Resultaría incorrecto, quizá una barbaridad, que le pidamos a los funcionarios que pasen frío. Pero sí les podemos reclamar que por lo menos ahorren, como le piden a los millones de argentinos que, de un día para el otro, tienen que apagar la estufa para poder pagar la factura de gas después del áspero tarifazo que pidió Macri e implementó el ministro Juan José Aranguren.
En el pasillo más importante de la Casa Rosada, en el primer piso, cerca del despacho de Macri.
Jueves 21, 12.45, Casa Rosada
Hace frío afuera, mucho frío, unos 9 grados según el servicio meteorológico. La gente pasea con gorro y campera por la puerta de “La Casa” de los funcionarios, pero adentro está calentito, muy calentito. BigBang midió la temperatura en al menos 5 lugares claves con termómetro digital preciso. El contraste del ahorro que se le pide a la gente con el consumo para templar la Casa Rosada es brutal.
En el pasillo más importante de la Casa, que está en el primer piso y comunica el despacho de Mauricio Macri y su comedor con la oficina de Marcos Peña, Jefe de Gabinete y el despacho de Fernando de Andreis, Secretario general de la Presidencia, el termómetro digital mide 20 grados, técnicamente hablando. Es un lugar amplio, bien calefaccionado. Un ministro sale de una reunión con el Presidente con un saco de verano y apenas una camisa.
Macri y Awada, viendo la final de la Copa América.
Calor, frío y obsesión por el ahorro
Es notable el contraste entre las declaraciones del propio Presidente, que pide “austeridad” en cada acto público y cada entrevista que da en tele. Incluso hace unos días se quejó en la reapertura de Tecnópolis porque “hacía poco frío” y pidió que apaguen la estufa para ahorrar. Lo mismo en la foto que hizo trascender el miércoles pasado en su festejo del Día del Amigo. Estaba con bufanda y “emponchado” mientras comía asado con sus funcionarios. Pero la realidad es que en la zonas comunes de la Residencia Presidencial siempre hace calor. La foto de su mujer Juliana Awada mirando la final de la Copa América en remera es un claro ejemplo de que en su propia casa, dentro de Olivos, no se ahorra mucha energía.
A la misma hora, afuera de la Rosada la temperatura se reduce a la mitad.
Hay que repetirlo: es ilógico y nadie pide que el Presidente pase frío, pero lo que sí es al menos contradictorio que el Gobierno entero pida a la gente que se vaya a la cama con pullover para apagar la estufa y no pagar diez veces más de gas, mientras ellos trabajan y duermen sin pensar en el ahorro energético.
¿Macri trabaja con bufanda?
En otros despachos de la Casa Rosada, en los despachos contiguos al Ministerio del Interior, en la planta baja, el calor es insoportable. “No se puede manejar la calefacción”, aclaran las fuentes. Los empresarios que más conocen los rincones de la Rosada suman otros donde siempre está calentito: en la oficina donde trabaja Mario Quintana, vicejefe de Gabinete de Peña y ex dueño de Farmacity, por ejemplo, siempre la temperatura es elevada.
El Presidente, durante una reunión de gabinete. "Trabaja con bufanda", dicen.
BigBang consultó oficialmente por qué hace tanto calor en la Rosada. Los responsables explican que no hay calefacción central y que cada ministro maneja su propia temperatura, por eso en algunos despachos hace mucho calor y en otros, explican, mucho frío. De hecho juran que uno de los menos calurosos es el del propio Presidente, Mauricio Macri, quien “trabaja con bufanda”, describen.
“Hay funcionarios que me llaman para decirme que hace frío, sobre todo en el segundo piso”, desmiente uno de los funcionarios más cercanos a Macri, que se ocupa de cada detalle del funcionamiento de la Casa de Gobierno, pero confirma que dentro de la Rosada desde hace mucho tiempo está cortado el suministro de gas. “Todos nuestros sistemas de calefacción son eléctricos porque durante el kirchnerismo se detectaron irregularidades en la instalación de gas -había pérdidas- y se tuvo que cortar el suministro, ahora estamos buscando normalizarlo”, explica.
“Todos nuestros sistemas de calefacción son eléctricos porque durante el kirchnerismo se detectaron irregularidades en la instalación de gas
El vocero de uno de los ministros que tiene la calefacción a full explica que "si pondemos el aire en mínimo nos morimos de calor, es un sistema muy viejo, y si lo apagamos, nos morimos de frío, no lo podemos controlar", se defiende, mientras se termina de arremangar la camisa por la temperatura elevada.
Según confirman fuentes oficiales tanto en el comedor general, en las zonas comunes cubiertas, en pasillos, despachos y dependencias, cada aire acondicionado funciona con electricidad y con sistemas muy viejos que no permiten regular la temperatura. “Cuando hace calor apagan el aire, cuando hace frío lo prenden, no es eficiente, por eso estamos por lanzar un plan para optimizar el uso de energía en la Casa Rosada, incluso con paneles solares en el techo y una terraza verde para mejorar el consumo eléctrico”, adelanta el mismo funcionario que mientras habla con BigBang asegura que está con camisa camisa y pullover de hilo. Su despacho está en el primer piso de la Casa de Gobierno.
Macri y su fiel asistente Anita Moschini.
Con respecto al Presidente, los voceros oficiales explican que es “el que más frío pasa” y que sus estufas dependen de la mujer en la que más confía, Anita Moschini, su histórica secretaria, que además de llevarle la agenda y organizar su vida diaria, ahora se sabe que también le prende y apaga la estufa.