El Gobierno impulsará una modificación del operativo electoral para informatizar el escrutinio provisorio en los comicios presidenciales que se realizarán este 2019. Eliminarán los telegramas con los resultados de cada mesa y ahora los datos se transmitirán escaneados mediante un software. Expertos en informática ya salieron a rechazar la decisión y plantean que podría haber riesgo de hackeos.
El objetivo central es “agilizar” el recuento de los votos. Hasta ahora, una vez que se realiza el recuento, se labra el acta y se confeccionan los telegramas que luego recoge el Correo Argentino por cada centro de votación y traslada hacia el centro de cómputos donde se cargan los datos del escrutinio provisorio.
Los telegramas serán reemplazados por un escaneo que se enviará por computadora.
En cada escuela montarán un centro de transmisión de datos. Se escanearán las actas y se enviarán con netbooks del programa Educ.Ar, que serán tomadas en préstamo al Ministerio de Educación. El Correo Argentino ya abrió una licitación para el desarrollo internacional de un software para el envío seguro de los datos, un punto para nada menor, ya que varios expertos advirtieron sobre los riesgos que podrían existir al “despapelizar” el recuento.
El secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior, Adrián Pérez, aseguró a BigBang que se busca que todo el proceso electoral “sea más ágil”. “Hay mucha pérdida de tiempo y riesgos en muchas ciudades donde se tarda mucho en llevar los telegramas desde una escuela a un centro de cómputos”, justificó. “No tiene sentido mantener un sistema arcaico como el nuestro”, agregó.
El Gobierno quiere eliminar el traslado de los telegramas y centralizar la transmisión de datos en las escuelas.
Aunque la modificación del operativo electoral ya fue impulsada, recién en febrero será planteada, al menos formalmente, a los partidos políticos. Según Pérez, la “informatización” del sistema no tiene “ningún bache ni nada negativo”, y aseguró que permitirá “mejorar la fiscalización”. “Lo que usamos nosotros, no se usa más”, remarcó el funcionario.
Pérez detalló que el objetivo es “homogeneizar” la elección y que los datos lleguen al centro de cómputos de manera más pareja: de hecho, en las PASO legislativas de 2017 ocurrió que primero fueron cargados los datos de centros urbanos y ocurrió un hecho llamativo, ya que el escrutinio provisorio dio ganador a Cambiemos, pero en el definitivo, que se conoció días después, se impuso Cristina Fernández de Kirchner por una diferencia de 0,21 por ciento.
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Otro aspecto para nada menor en este plan es la conectividad, sobre todo teniendo en cuenta que hay zonas del país muy aisladas, a donde incluso las urnas y los telegramas llegan y son retirados por el Correo en mulas o en cuatriciclo. Para eso, trabajarán con la empresa estatal Arsat, para garantizar la conexión a Internet para transmitir los datos. Creen que toda la movida permitirá ahorrar recursos en la logística.
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ALERTA POR HACKEOS Y CRÍTICAS
El perito informático Ariel Garbarz advirtió sobre los riesgos que podría tener la implementación de un sistema de estas características por la posibilidad de hackeos e intervenciones. “Muy fácilmente se podría cambiar cada voto sin tocar las urnas, no se aplica en ningún país del mundo”, sostuvo a BigBang. Pérez indicó que países como Ecuador y Paraguay recurren a un sistema similar al que pretenden en el Gobierno.
Los expertos aseguran que el sistema que plantea el Gobierno es inseguro.
Garbarz señaló que al eliminar los telegramas en papel se pierde la única referencia de las autoridades de cada mesa. “El telegrama es el respaldo más importante que tienen las elecciones. No deciden hacer un telegrama electrónico, directamente quieren eliminarlo”, rechazó. Para el perito de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), que fiscalizó técnicamente en el centro de cómputos para Unidad Ciudadana en 2017, estos cambios harán “perder el control de la ciudadanía sobre los comicios a cambio de ganar un par de horas”. "Es un intento de fraude, no tengo dudas", disparó.
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Por su parte, para la presidenta de la fundación Vía Libre, Beatriz Busaniche, hay que evitar “despapelizar” las elecciones y que los telegramas no sean reemplazados por un sistema informatizado. “Si bien el escrutinio provisorio no es el que tiene valor legal, sólo se abre una urna para recontar los votos cuando hay una queja o una observación de algún partido, la Justicia es reacia a hacerlo y la 'despapelización' es peligrosa”, dijo a Radio Caput.
En este sentido, Busaniche detalló que la mayoría de los países van hacia la “papelización” de las elecciones, y que incluso aquellos lugares donde se avanzó hacia la informatización, como Francia, dieron marcha atrás por los riesgos y la fragilidad que podría tener el sistema. “En cuanto al escrutinio, la tendencia en el mundo es ir hacia la papelización”, recalcó la experta.