13 Abril de 2017 20:31
La primera que lo mencionó fue Gabriela Michetti y fueron varios los que salieron a contestarle, incluso desde el gobierno.
La vicepresidenta afirmó que "lo más efectivo sería, en vez de alargar la presidencia a seis años, por lo menos durante un tiempo evitar la elección de medio término".
Y aunque la Casa Rosada primero intentó despegarse, ahora el oficialismo admite que quiere modificar el sistema de elecciones de medio término. ¿El argumento? Que "no contribuyen" a "las políticas públicas de largo plazo".
La Casa Rosada quiere votar cada 4 años y eliminar "la campaña permanente".
El que salió a blanquear la intención del macrismo fue el diputado Daniel Lipovetzky, que además es abogado y presidente de la Comisión de Legislación General en la Cámara Baja.
"Si buscamos tener políticas públicas de largo plazo, tener elecciones nacionales cada dos años no contribuye a ese objetivo", afirmó ahora el diputado macrista, , en declaraciones a DyN.
¿Cómo sería un sistema electoral que evitara votar cada dos años en todo el país? La socialista Alicia Ciciliani y el radical Mario Barletta, ambos representantes por Santa Fe en la Cámara de Diputados, promueven replicar el modelo de su provincia a nivel nacional y que el Congreso se renueve cada cuatro años junto a las presidenciales.
Ciciliani propone "retomar la reforma política, optar por la boleta única de papel, tratar el financiamiento de las campañas y en ese marco sumar esta cuestión de las elecciones de medio término, no tomarla separadamente".
El socialismo apoyaría una reforma política para votar cada 4 años.
Sin embargo, desde las distintas facciones del peronismo coincidieron en rechazar la oferta porque sirven para "evaluar la gestión" y "no afectan" a la gobernabilidad.
Para la kirchnerista Diana Conti, las elecciones de medio tiempo "obligan al oficialismo a tener un diálogo con los otros sectores o hacer lo que está haciendo (Mauricio) Macri que es cerrar el Congreso de forma antirrepublicana y antidemocrática".
La más terminante fue Graciela Camaño. La jefa del bloque del Frente Renovador afirmó que "este es un gobierno que empezó su mandato pensando en la elección de medio término" y remarcó que "muchas de las cosas que hizo están vinculadas con las elecciones". Pero además advirtió que eliminar las elecciones de medio término "se requiere modificar la Constitución nacional, y ese es un tema para los argentinos y lo que la Constitución dice es lo que hay que respetar".
"En un país tan inestable políticamente como la Argentina sacarlas es un gran error porque se priva a la sociedad de ejercer su facultad de controlar la gestión", evaluó el salteño Pablo Kosiner (Justicialista).
Camaño, la más dura detractora. "Van a tener que reformar la Constitución", advierte.
Desde el oficialismo, Lipovetzky respalda la necesidad de votar menos pero admitió que "instalar una reforma constitucional en este momento de transición no es la mejor idea".
"El funcionamiento del Congreso se ve afectado cuando los presidentes de las cámaras no convocan a las sesiones porque tranquilamente se puede hacer una campaña y sesionar", resaltó.
"La política se tornó en una voracidad de dirigentes que tienen que renovar su mandato y hace que todo se signe al corto plazo", dijo la diputada, quien consideró que antes de que se modificara la Constitución las elecciones cada 3 años daban "alguna razonabilidad".
Por último Barletta, también se mostró a favor de analizar la experiencia de Santa Fe y coincidió con los que afirman que las elecciones legislativas generan "una exigencia excesiva cada año electoral". "Habría que sacarle el interés político partidario tanto del oficialismo como de la oposición y eso se lograría no para el 2019, deberíamos estudiarlo para las elecciones posteriores de 2023", apuntó.