Finalmente y luego de dar batalla desde hace meses, el ejecutivo reconoce que no podrá utilizarse el voto electrónico, incluído en la ley de reforma electoral trabada en el Senado. Se percibe una evidente decepción en un tema que esgrimió Cambiemos como caballito de batalla para la modernización del sufragio.
Con gesto adusto, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, admitió que "los tiempos no dan" para implementar el voto electrónico en las próximas elecciones y consideró que continuar con la utilización de la boleta de papel es una "vergüenza nacional". Y es que en el Gobierno hay enojo por la dilación de la puesta en marcha del sistema por el cuál pregonó durante y después de la campaña y elevó en el marco de la reforma electoral al ámbito legislativo sin resultados positivos.
Marcos Peña inicia la conferencia de prensa
"Hoy, 140 millones de brasileros votan en voto electrónico y en dos horas se sabe el 100 por ciento del resultado, con urnas que van desde San Pablo o Río de Janeiro hasta el Amazonas", comparó Peña, en una conferencia de prensa en la Residencia Presidencial de Olivos
Desde la oposición señalaron vulnerabilidad en el sistema.
"Es una vergüenza nacional que en la Argentina se siga votando con la boleta de papel, que la Argentina no pueda superar esta instancia", lamentó. En ese contexto, consideró que "es negativo para la democracia y seguiremos dando esa discusión, en la cual la gran mayoría de los partidos políticos ha acordado, la gran mayoría de los gobernadores acompaña, la sociedad civil acompaña y el Poder Judicial acompaña".
Las perimidas boletas de papel.
Con tono de decepción, dijo que "lo que hace falta es que discuta", pero admitió que "dada la demora para que se despache el tema en comisión y se vote en el recinto, no estamos pidiendo otra cosa que se vote, es posible que no se llegue a implementar para esta elección".
Idas, vueltas y rechazo K
En noviembre del año pasado, gobernadores y autoridades de provincias gobernadas por el peronismo rechazaron la versión que proponía el oficialismo para impulsar la reforma electoral e instaurar la boleta única electrónica en todo el país, luego de un encuentro mantenido con senadores del bloque del PJ-Frente para la Victoria.
El bloque de senadores del PJ rechazó la reforma y dilató la votación.
El justicialismo indicó que las "objeciones" manifestadas por expertos informáticos en relación al proyecto revelaron la "alta vulnerabilidad de los métodos propuestos", por lo que se determinó "la imposibilidad del apoyo al proyecto tal cual fue aprobado" por la Cámara de Diputados.
"Como conclusión, el bloque de senadores del PJ-FpV seguirá analizando herramientas que permitan mejorar el sistema electoral, garantizando plena confiabilidad de resultados y facilitando la competencia política de todas las fuerzas democráticas que participan en la política argentina", señaló el último párrafo del texto dado a conocer por los senadores.
Pese a ese rechazo y la dilación, el Gobierno planteó entonces que seguiría trabajando con "paciencia y mucha voluntad" para llevar adelante la reforma política e instaurar la boleta única electrónica.