16 Enero de 2017 03:37
El ministro de Finanzas, Luis Caputo iniciará hoy en Londres una gira para promover la colocación de hasta u$s 7.000 millones en el extranjero y la plaza local.
Como parte del Programa de Financiamiento, que requiere de la renovación de unos u$s 20.350 millones y la adquisición de otros u$s 20.000 millones de deuda nueva para este año, Caputo comenzará en Londres con su periplo que lo llevará un día más tarde a Boston, en los Estados Unidos, para seguir el martes en Los Ángeles y concluir el jueves en Nueva York.
Ese día, el ministro y sus colaboradores, buscarán colocar hasta u$s 5.000 millones en el extranjero, y otros u$s 2.000 millones, si también resultan favorables las condiciones, en títulos nominados en pesos, en la plaza local.
Macri con Caputo y Dujovne, el día de la asunción de los ministros.
Pero antes de salir a realizar esa operación, el Gobierno ya tomó el jueves pasado u$s 6.000 millones a 18 meses de plazo, en una operación similar a un préstamo acordado con seis bancos internacionales, a una tasa del 3,8% efectiva anual.
“Es una forma alternativa de financiamiento que nos permite salir al mercado la semana que viene con mayor tranquilidad a buscar nuevos fondos”, reconoció Caputo el jueves durante una conferencia de prensa, al dejar sentado que no habrá apuro en completar los u$s 20.000 millones de nueva deuda que piensan tomar.
Esta suerte de préstamo, denominado REPO,según su sigla en inglés, y en el que el Estado entregó títulos Bonar 2024 como garantía, fue acordado con los bancos Santander, BBVA Francés, Citibank, Deutsche Bank, HSBC y el JP Morgan, las mismas entidades que el jueves próximo tendrán a su cargo la colocación de la nueva deuda por hasta u$s 5.000 millones, en el mercado exterior.
Caputo llegó con Prat Gay pero lo sobrevivió.
Según anticipó la agencia oficial Telam, el jueves también se concretará una colocación a nivel local en pesos por un monto equivalente a entre u$s 1.000 y u$s 2.000 millones de dólares.
Caputo consideró que “es importante si podemos conseguir el 65% del dinero que necesitamos durante el primer mes del año”, sin embargo, relativizó la posibilidad de que se excedan en ese monto si las ofertas no son muy buenas ya que “siempre queremos dejar un poco de demanda insatisfecha, porque la experiencia demuestra que las tasas pueden mejorar”.
Además, el ministro de Finanzas -que llegó al gobierno de la mano de Alfonso Prat Gay pero lo sobrevivió- negó que el Gobierno tenga pensado salir a pedirle préstamos al Fondo Monetario Internacional y explicó que existen disponibles alrededor de u$s 3.850 millones provenientes de diversos organismos internacionales, como el Banco Mundial, el BID, y la CAF “que se van a refinanciar”.
La deuda bruta de Argentina es del 58 %, similar a la que existía después del canje 2005.
En ese marco, el ministro rechazó la idea de que “esto es un festival de bonos” y reiteró que “la sustentabilidad del plan financiero está garantizada”.
Puso como ejemplo que la deuda neta, aquella que el Estado argentino tiene con acreedores privados, bancos y organismos internacionales, “representa el 29% del PBI, lo que es un tercio de lo que hoy tiene Brasil, por ejemplo, y es la más baja de América Latina”.
Incluso, si se suma todo lo que el Estado se prestó a sí mismo, a fin de año, la deuda bruta alcanzaría niveles cercanos al 58% del PBI, un porcentaje equivalente al que había a fines de 2005, luego del canje realizado por el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, durante el gobierno de Néstor Kirchner.