El hospital municipal de Villa Carlos Paz empezará a cobrar el acceso a los servicios de salud a todos aquellos que no sean residentes de la ciudad. La medida se tomó de manera apresurada, informal y a último momento por lo que ningún funcionario de ese gobierno pudo frenarla.
Fue el Concejo de Representantes quienes dispusieron la polémica medida sobre el hospital municipal Gumersindo Sayago de esa ciudad cordobesa que ahora cobrará desde 5 mil pesos a 60 mil pesos -según los servicios que se presten- a todo aquel que no tenga DNI con residencia en Villa Carlos Paz.
La referenta del Gumersindo Sayago, Claudia Pereyra defendió a capa y espada la medida adoptada por el intendente Esteban Avilés y sus funcionarios: "El nuestro es un hospital municipal sustentado con un presupuesto municipal. Y en este caso se incorporó la atención médica con aranceles mínimos para pacientes que no son residentes de Carlos Paz".
Sin embargo, la medida no cayó para nada bien en otros sectores políticos que expresaron su descontento y desazón con la última decisión política del municipio de Villa Carlos Paz. BigBang dialogó con Judith Barrera, ex directora del hospital Gumersindo Sayago y afiliada a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que reconoció que los más perjudicados con la medida "son aquellas pobladores de zonas aledañas, de muchas comunas del Sur (...) Cada una de estas localidades cuenta con un dispensario de atención primaria y, lo de mayor complejidad, se hacían atender en el hospital de Carlos Paz", dijo y agregó: "Esta gente va a ser la más perjudicada porque no tiene domicilio la Villa, pero están muy a trasmano del hospital Domingo Funes que es el hospital Provincial de referencia".
Sin embargo, no son los únicos perjudicados. Es que la Carlos Paz tiene una importantísima actividad turística, bastión económico de la región: "Por eso llama la atención que el anuncio haya sido en esta época de plena temporada y en momentos en los que estamos compitiendo con un destino muy importante como es Brasil". En la misma línea, reflexionó: "Este tipo de medidas me parece un despropósito".
Judith Barrera es médica y, aunque ya no trabaja en ese hospital, explica cómo afectará el cobro de aranceles a las tareas diarias de los profesionales de la salud: "Los perjudica porque son los que dan la cara frente al paciente. Los empleados, las chicas de admisión, de la Guardia, la gente de la Cooperadora que tiene que cobrar y enfrentar a un paciente doliente -que en muchos casos no tiene cómo hacer frente- y que se le niegue la atención, va a crear situaciones enojosas", explicó y siguió: "Puede llegar hasta ser violento porque cuando un paciente está mal y concurre a un hospital no entiende razones monetarias para la nueva atención".
"Intención turbia"
Además de Judith Barrera, BigBang consultó a uno de los pocos funcionarios del gobierno de Carlos Paz que se declaró profundamente en contra de la decisión de Avilés. Se trata del concejal Daniel Ribetti que pertenece al bloque Juntos por Carlos Paz que interpretó que "toda la mecánica legislativa deja ver la intención turbia que tiene el intendente".
Ribetti contó cómo fue el tratamiento del proyecto que fue aprobado casi sin chistar: "En el texto original no estaba (la propuesta de arancelamiento) por lo tanto nadie mencionó el tema en la audiencia pública y, cuando vamos a la segunda lectura, aparece esta modificación en los textos".
El concejal cordobés explicó que es el artículo 62 el que propone el arancelamiento de la salud pública para no residentes en Carlos Paz pero que el texto original era aún más escandaloso: "Se proponía cobrarles a los residentes que tengan menos de dos años de residencia; con eso fueron marcha atrás porque se dieron cuenta de que era un disparate", contó.
Sobre la discusión en el recinto, Ribetti explicó: "El Consejo Deliberante hace pura y exclusivamente lo que el Ejecutivo le dice no hay división de poderes fácticos (...) Esta normativa la manda el Intendente y se vota con la mayoría que ellos tienen -de siete votos, somos 12- hay una una unidad política en la continuidad del desarrollo de esto que hace que nadie del Poder Legislativo tenga posibilidades de explicarlo", denunció.
No es la primera vez que una ciudad argentina se dispone a cobrar por los servicios de salud. Algunas ciudades de Salta y Jujuy ya cobran a personas migrantes para su atención médica aunque el porcentaje de extranjeros es mínimo. Sin embargo, varios municipios vieron viable esta alternativa que se propuso desde el gobierno nacional.
Sobre este posicionamiento político, Ribetti dio su punto de vista: "La salud no es un gasto, es una inversión. Me parece que en este momento de mayor crisis económica donde están resentidos los sectores productivos, donde los jubilados no llegan a comprarse los remedios, nosotros no podemos castigar a los sectores más vulnerables con un arancel en el sistema de salud".
El concejal estuvo en la misma línea de pensamiento que la referenta de ATE respecto a que los más afectados con la disposición serán los trabajadores pero sobre todo los llamados "golondrinas" que llegan a Carlos Paz para la temporada alta durante el mes de enero y se van a mediados de febrero: "Muchas veces no tienen ni documentos o no hacen un cambio de domicilio; o sea, ni siquiera previeron eso".
La pregunta del millón es ¿es que no hay plata en el municipio para afrontar los gastos de salud? La respuesta que brindó el funcionario cordobés fue un rotundo "no" e incluso contó que el gobierno de Esteban Avilés gastó 15 millones de pesos sólo en fuegos artificiales para las fiestas de fin de año. Con esa cantidad de dinero, podrían atenderse gratuitamente alrededor de dos millones de pacientes que no residan en Villa Carlos Paz.
Sobre eso, Ribetti reflexionó: "No es problema de dinero, es una decisión política", dijo contundente y siguió: "El intendente Avilés quiere lanzar un titular a la Nación para llamar la atención de Milei. Es una cuestión política, no es sanitaria, ni económica".
En la misma línea advirtió: "Es terrible que él juega a la política para que lo vean en Nación y acá hay gente que va a tener que empezar a pagar, que se va a quedar sin salud, hay gente que hace 30 kilómetros para ir al hospital cuando sale 30 lucas el pasaje en colectivo desde las comunas del Sur".
Ribetti también alegó: "No nos presentaron ninguna estadística, no hay ningún argumento, técnico, económico, ni sanitario que pueda respaldar esto. Entonces es netamente político (...) eso es lo que lo vuelve más grave todavía".
Daniel Ribetti mató el relato de Esteban Avilés con datos: "El presupuesto de Carlos Paz es de 81.000 millones de pesos y tiene un incremento en relación al presupuesto del año pasado de un 118% cuando la inflación esperada para este año va a ser alrededor del 54%. Carlos Paz va a seguir recaudando mucho más de lo que necesita -por arriba de la inflación- transfiriendo eso a los costos de la ciudad y, en ese contexto, sacar esta medida es inconcebible, es irracional. No es que no hay plata".