Desde 2019, las autoridades del PRO, con Mauricio Macri y Patricia Bullrich a la cabeza, solo tienen una idea: volver a la Rosada. Luego de convertirse en el único gobierno no peronista en terminar un mandato presidencial en las últimas décadas, la mayor agrupación opositora de Argentina quiere tener al poder nuevamente en sus manos.
Para eso, mandan a su militancia a trabajar con todas sus fuerzas. Mientras las internas entre los halcones y las palomas siguen más vigente que nunca dentro del PRO, sigue búsqueda de un líder político que pueda ocupar el sillón de Rivadavia tras las próximas elecciones presidenciales de 2023.
Por supuesto, Macri continúa mostrando su poder y el jefe de Gobierno Porteño se muestra como la figura más fuerte para las internas del partido. Por ese motivo, las diferencias dentro del PRO son cada vez más notorias y hasta las diferencias con la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, miembros de la alianza Juntos por el Cambio, salen a la luz todos los días.
Pero hay algo que no cambió dentro del PRO: su esencia marketinera, el coaching político y los elementos para motivar a su propia tropa siguen más vigentes que nunca. Y algo de eso salió a la luz en las últimas horas.
Desde su cuenta de Twitter, el periodista Ezequiel Chabay dio a conocer uno de los elementos que se ven en el búnker que el PRO tiene en San Telmo desde 2013. Ahí funciona la sede nacional del partido fundado por Macri y ocupa tres pisos del edificio ubicado en Balcarse 412, justo en la esquina con la avenida Belgrano.
Un sector de la oposición propuso que el Gobierno cierre el acuerdo con el FMI sin pasar por el Congreso
Durante años, ese fue el lugar elegido por Marcos Peña, ex mano derecha y jefe de Gabinete de Macri durante el gobierno de Cambiemos, que perdió en primera vuelta en 2019, frente a la fórmula Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, tras una crisis económica devastadora, impuestazos, inflación descontrolada y un préstamo del Fondo Monetario Internacional de 44 mil millones de dólares que fueron fugados.
Además, en esa misma sede del PRO, se había instalado la Fundación Pensar, que funcionó como el think tank macrista en la previa de las elecciones de 2015, en las que sería derrotada Daniel Scioli. Fueron en esas oficinas donde se diagramó lo que, a la postre, sería el triunfo de Macri para llegar a ser presidente.
Ahora ese mismo lugar es ocupado por un minúsculo grupo de militantes y varios funcionarios de alto nivel. Desde ahí diagraman los objetivos a corto plazo para hacerse fuertes en las internas. Pero también motivan a sus miembros puertas para adentro.
Por eso llamó mucho la atención la foto que publicó Chabay. En ella, se ve un enorme sticker ubicado en una de las ventanas del bunker orientado hacia la Casa de Gobierno. Para cualquier transeúnte podría no tener ningún significado. Pero para el PRO sí que lo tiene.
Cómo sigue la pandemia: las proyecciones de Fernán Quirós y las nuevas olas que se esperan
En un tuit, el periodista detalló la frase de la calco motivacional del partido de Macri: "'Trabajamos acá para volver allá'". El punto dentro del círculo apunta a la ?Casa Rosada. Mirá si no estarán manija en el búnker PRO de San Telmo”.
Sin una plataforma electoral clara, ni un candidato que reúna el visto bueno del resto de la alianza, el PRO quiere tener el poder otra vez. Por ahora no diagramaron ningún plan económico, ni social para mejorar la vida de los argentinos. Solo se sabe que si fueron de nuevo el gobierno harían “las mismas cosas pero más rápido”, tal como dijo Macri y varios de sus ex funcionarios. Para 2023 falta mucho.