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Es uno de los municipios más grandes e importantes de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, Pilar no escapa a los males que aquejan a la Argentina.
Mientras respondía reclamos por más seguridad a un grupo de vecinos de la zona, el intendente municipal, Nicolás Ducoté, fue víctima de un “sincericidio” al reconocer ante ellos que en la municipalidad trabajan empleados “que son delincuentes”.
El jefe comunal admitió tener delincuentes trabajando en la municipalidad.
“Yo nombré 170 empleados sobre 5 mil, de 5 mil empleados tengo muchísimos que son delincuentes, estoy convencido de que son delincuentes”, expresó el jefe comunal, ante la sorpresa de los vecinos.
“Tengo inspectores grabados que van y le chorean a la gente. Hay de todo, hay una mugre tremenda, pero sacar eso no es tan fácil”, agregó.
Además, Ducoté expresó que “tenemos un municipio rico pero mal administrado” ante la queja de un vecino que debió arreglar la calle él mismo.
El intendente dijo que tiene un municipio rico "mal administrado".
“¿Con qué plata querés que lo haga? Una de cada diez personas paga impuestos”, le replicó.
“Ayer mataron a tres personas. Esa familia quiere que en los lugares donde los mataron haya seguridad, haya asfalto. Todos los días tengo un drama”, se lamentó con cierta resignación, ante el reclamo por la violación a una chica de 13 años.
Ducote se sinceró ante los vecinos.
Por último, y luego de admitir que “meterse en política no es agradable”, Ducoté les pidió que no hagan protestas.
“Vas a la municipalidad, hacés una marcha, cortás la calle, prendés fuego, ¿qué ganás?”, concluyó.