Luego de que el año pasado Mauricio Macri reglamentara un artículo de la ley de ética pública en el que se prohíbe que los funcionarios reciban "regalos, obsequios, donaciones, beneficios o gratificaciones de cosas, servicios o bienes", todos los presentes que reciben tanto él como su familia y sus funcionarios deben ser registrados en la Oficina Anticorrupción.
El presidente recibió regalos en sus visitas a países y provincias.
En ese listado, el primer mandatario figura, por lejos, como el más beneficiado: recibió nada más y nada menos que 413 regalos, incluyendo objetos tanto codiciados como bizarros.
Alfajores, dulces, licores y otros productos regionales se llevan la punta de los presentes recibidos por Macri. También son multitud las prendas y accesorios con el escudo de Boca, el club de sus amores.
Sin embargo, hay otros objetos considerablemente más extraños, como el libro Coca, sexualidad y longevidad -un tratado sobre los beneficios de la hoja de coca-, otro con el título Por qué fracasan los países, un DVD documental sobre tarariras, una tarjeta de acceso VIP al cine válida para todo el año y un barrilete chino.
También, claro, el inventario incluye regalos sumamente costosos: entre otros, un arpa con filigrana de plata, serigrafías japonesas, un broche de oro, y los gemelos de plata con el escudo de Estados Unidos que recibió en su visita a ese país.
Para ellas
Juliana Awada recibió 12 obsequios a lo largo de este año, mientras que Antonia fue destinataria de 11. Al igual que a su marido, los objetos recibidos por la primera dama le llegaron -en su mayoría. durante visitas oficiales a otros países.
Juliana Awada junto a Karen Pence, quien le regaló una pulsera de plata.
Así, su par italiana Laura Mattarella le regaló una billetera del diseñador Salvatore Ferragamo; mientras que durante su viaje oficial a China recibió un pañuelo de seda celeste estampado y un juego de té de porcelana compuesto por tetera, seis tazas y sus respectivos platos.
Mientras tanto, de parte de Karen Pence, esposa del vicepresidente de Estados Unidos, Awada fue obsequiada con una pulsera de plata con una medalla del escudo norteamericano.
Antonia, por su parte, recibió de parte del gobierno chino cinco robots de juguete de diferentes tamaños, además de un conjunto deportivo de la selección de fútbol de Japón, una lámpara con forma de conejo, un micrófono inalámbrico y un juego de toallas con sus iniciales.