29 Junio de 2015 10:13

El intendente electo en la ciudad de Ushuaia, en Tierra del Fuego, Walter Vuoto, afirmó que siente "orgullo de pertenecer" a la agrupación kirchnerista La Cámpora, que por primera vez consigue que uno de sus dirigentes llegue al máximo cargo en una capital.
"Yo provengo de La Cámpora. Me tocó integrar todo el camino del armado de la agrupación, desde 2006. Siempre siento orgullo de pertenecer a La Cámpora", expresó el concejal.
Vuoto recorre con Karina Rabollini las calles de Ushuaia, con el canal de Beagle de fondo.
Tras lograr la victoria con el 22,5 por ciento de los sufragios, Vuoto celebró que el Frente para la Victoria se impuso luego de "20 años en los que el justicialismo no gobernaba", tras los 12 años de mandato del Movimiento Popular Fueguino y los 8 del radicalismo.
El joven intendente electo de 32 años comenzó a militar en su adolescencia, cuando prefería ir "a una unidad básica en lugar de jugar un partido de fútbol" y se definió como "hijo de la generación de 2001".
Vuoto, a la hora de votar en la elección del domingo en Tierra del Fuego
Carrera política
Concejal desde 2011, Vuoto es parte de esa agrupación desde antes de su nacimiento a nivel nacional. En 2006 integró el grupo, de no más de veinte jóvenes, que empezó a reunirse con Máximo Kirchner en la primera unidad básica de la agrupación, en Río Gallegos. En ese entonces el círculo camporista era conformado por jóvenes muy cercanos al hijo de Cristina Kirchner, como Matías Bessi y Victoria García, amigo y cuñada de Máximo, respectivamente. De hecho, Ushuaia es sede de la segunda unidad básica abierta por La Cámpora en todo el país. La abrió Vuoto, en 2007, tenía 24 años.
"Me acuerdo de haber caminado buscando empleo o una beca para poder continuar con los estudios universitarios", relató el dirigente en declaraciones a radio Del Plata, quien también sostuvo que conoció al fallecido ex presidente
Néstor
Kirchner
a los 18 años.
Consultado sobre cuál es el principal problema que afecta a Ushuaia, el intendente electo detalló que "es la presión inmobiliaria por el crecimiento de la ciudad en los últimos 10 ó 12 años".
"El problema habitacional, del acceso a la tierra con servicios en un gran problema", afirmó Vuoto y añadió que la capital fueguina "es una ciudad en permanente crecimiento y como cualquier ciudad pujante, tiene sus tensiones".