Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta compartirán mañana un desayuno en la residencia de Olivos para analizar los números actualizados y el cuadro de situación epidemiológica de la Ciudad. Será el primer encuentro con foco en salud después del que tuvo lugar el 30 de diciembre pasado, cuando también había alarma por la suba de casos posterior a las Fiestas. En esta oportunidad, y por pedido del jefe de Gobierno porteño, Axel Kicillof no participará de la partida. El modelo "Cahn" que impulsará el presidente y las tres condiciones con las que el jefe de Gobierno porteño llega a la cumbre.
De acuerdo a lo que pudo confirmar BigBang, Fernández tiene dos objetivos centrales para el encuentro: en principio, que las políticas sanitarias vuelvan a coordinarse con la provincia de Buenos Aires, en especial aquellas vinculadas a la reducción del servicio del transporte público -una de las medidas concretas que peleará-. "El AMBA concentra más del 60 por ciento de los casos y es necesario retomar la agenda en conjunto. La General Paz es un límite político, no geográfico", refuerzan desde el Ejecutivo Nacional.
En concreto, el presidente pondrá sobre la mesa el "modelo Cahn", que es el que profesa desde hace semanas Carla Vizzotti. "Lo que se le va a pedir es que se tomen medidas de restricción social y se le ponga un límite urgente a las salidas recreativas. La prioridad es mantener las clases presenciales y la mayor actividad económica posible. Pero es imperioso empezar a controlar las reuniones sociales que se dan puertas adentro de las casas, porque son los lugares más peligrosos en los que, además, no se suele cumplir con rigurosidad el protocolo sanitario".
Entre las posibles medidas que serán sugeridas en el desayuno estará la de limitar la circulación de la gente en la calle, una disposición que fue duramente cuestionada en enero por las autoridades porteñas. En efecto, ante el rebrote que se generó tras las Fiestas, la Ciudad accedió a "limitar la nocturnidad", bajó el horario límite de apertura de bares y restaurantes, pero se negó de forma contundente a la idea de prohibir por decreto la circulación en las calles.
Consultado sobre la posibilidad de acceder a alguna de estas medidas sugeridas, el jefe de Gabinete de Larreta, Felipe Miguel, dialogó con BigBang y anticipó: "Está abierto el abanico de medidas posibles para ser analizadas y evaluadas, pero vamos a tratar de avanzar con las mismas cuando sea necesario. Ya vimos el impacto que tienen, no son gratuitas. Nuestra prioridad son las clases presenciales y las fuentes de trabajo, así que vamos a hacer lo imposible para no afectarlas. En el fondo, lo que estamos viviendo es una carrera de la vacunación contra el aumento de los casos y la gravedad de los contagios".
En el fondo, lo que estamos viviendo es una carrera de la vacunación contra el aumento de los casos y la gravedad de los contagios"
Larreta accedió al encuentro con el presidente con la condición de que la agenda sólo incluya la evaluación de la situación sanitaria. Cabe recordar que la relación se tensó en los últimos meses y se terminó de romper tras la batalla por los puntos de la Coparticipación que recibía la Ciudad. Un dato no menor es que en las últimas 24 horas la Ciudad registró un nuevo pico de 1.538 nuevos contagios, lo que disparó el llamado del secretario General de Presidencia, Julio Vitobello, a Diego Santilli para avanzar en la coordinación del encuentro. "En principio iba a ser después de Semana Santa, pero la suba obligó a acelerar la reunión".
Desde Uspallata consideran que todavía no es momento para avanzar con las medidas restrictivas y que, en caso de que en la próxima semana se mantenga la curva en alza, se procederá con "precisión quirúrgica" con los cierres. "Después del año que ya tuvieron muchos de los comerciantes, resulta difícil pedirles un esfuerzo adicional de 15 días. Hay muchas Pymes que cerraron y otras que estuvieron a punto de cerrar. Es pedirles que se queden sin su trabajo", reforzó Miguel.
El decreto que prorroga la Emergencia Sanitaria, firmado por el presidente a principios de enero, detalla los dos índices que cada distrito debe tener en cuenta a la hora de tomar medidas de mayor restricción por la pandemia. Estos dos índices lo que marcan, es, por un lado la razón de los casos, y por el otro, la incidencia. La razón de los casos es cuando el cociente entre el número de casos confirmados acumulados en los últimos 14 días y el número de casos confirmados acumulados en los 14 días previos, sea superior a 1.20. En tanto que la incidencia es cuando el número de casos confirmados acumulados en los últimos 14 días por 100.000 habitantes sea superior a 150.
"Los índices son sugerencias a tomar, no son exigencias", aclaran tanto Miguel, como desde Casa Rosada. Es por eso que el presidente buscará retomar la agenda de trabajo en conjunto con Kicillof, cuya postura es mucho más intransigente que la del propio Fernández. "La lupa hoy está puesta en el AMBA y en Córdoba, porque son las provincias y regiones en donde más contagios se reportaron. Si la Ciudad y la Provincia no trabajan en conjunto y toman disposiciones urgentes, nada impedirá el avance del virus hacia el interior del país. La misma situación que se vivió el año pasado", resaltan desde el Ejecutivo nacional.Después de escuchar a los infectólogos especializados, el presidente entendió que el mayor riesgo de contagio se encuentra hoy en las reuniones sociales en lugares privados y es por eso que una de las medidas que más impulsará será la vinculada a la circulación nocturna. "Hasta ahora, muchas de las reuniones se daban en espacios abiertos, incluso en las privadas. Pero la llegada de las bajas temperaturas va a cambiar esa medida de cuidado. Muchas personas dejarán de ir a bares por el frío, pero se encerrarán en una casa y eso es muy peligroso", alertan desde Casa Rosada.
Muchas personas dejarán de ir a bares por el frío, pero se encerrarán en una casa y eso es muy peligroso"
Tal y como publicó BigBang, Larreta aprovechará el encuentro en Olivos para ratificar el pedido de modificación del criterio de distribución de dosis elaborado por el Ministerio de Salud de la Nación. "La Ciudad, porcentualmente, tiene más adultos mayores y más trabajadores de la salud. Ya lo plantearon el ministro (Fernán) Quirós y Horacio en varias oportunidades. Siempre está ese planteo sobre la mesa. Hablamos con Vizzotti para ver si tenemos algún tipo de compensación en términos de vacunas para esos sectores", anticipó Santilli.
"Estamos en un momento que se podría graficar como una carrera por la vacunación. La llegada de la segunda ola nos tiene que encontrar con la mayor cantidad de personas inoculadas porque eso tiene un impacto directo en la ocupación de camas de terapia intensiva que, por el momento, se mantiene estable en la Ciudad. Si sube el número de personas vacunadas, entonces los casos van a seguir estando, pero más leves. Resulta imperioso avanzar de la forma más rápida posible con la campaña de vacunación", cerró el jefe de Gabinete de Larreta.
De no cambiar la tendencia, ya no habrá más margen para discutir si se tienen que llevar o no adelante las restricciones"
Aunque tanto desde Casa Rosada como desde Uspallata reconocen que hay pocas chances de que haya anuncios importantes después del encuentro entre Fernández y Larreta, el Gobierno analiza la posibilidad de que la situación epidemiológica obligue a un acuerdo con todos los gobernadores para unificar las políticas sanitarias y, claro está, dividir el costo político de un eventual nuevo aislamiento que podría durar entre "cuatro y siete semanas". Ese anuncio podría realizarse el próximo viernes 9 de abril. "De no cambiar la tendencia, ya no habrá más margen para discutir si se tienen que llevar o no adelante las restricciones", reconocen con resignación desde el Ejecutivo nacional.
Los números de la Ciudad: en las últimas 24 horas se reportaron 1.538 nuevos contagios
De acuerdo al último reporte oficial, la Ciudad registró 1.538 nuevos contagios (diez más que en la jornada de ayer) y 12 nuevas muertes. Un dato no menor es que el 82.2 por ciento de los casos positivos se dieron en personas menores de 60 años, grupo que todavía está muy lejos de considerarse prioritario en la campaña de vacunación.
En lo que respecta a las camas ocupadas del sistema público porteño, hay 158 pacientes graves (35,1% de ocupación), 295 moderados (19,6%) y 323 leves (6,4%).