El Gobierno porteño le presentó un proyecto a al ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, para retomar las clases presenciales a partir del 28 de septiembre en espacios públicos abiertos como parques, plazas y calles. En una primera instancia, pese a la expresa resistencia del Gobierno nacional, la medida sería para los 6.500 estudiantes que perdieron contacto con la escuela desde marzo, cuando se suspendió la presencialidad por la pandemia.
Se habilitaría un espacio por barrio, de 9 a 12, con capacidad de dos grupos de estudiantes por parque, en turnos de una hora y cuarto. La segunda instancia a la que apunta la medida es para que aquellos alumnos que estén en quinto año de escuelas públicas y privadas puedan tener un cierre del ciclo, con una cursada en espacios públicos dos veces por semana entre 10 y 12, con mobiliario al aire libre.
Si bien no se cortarían avenidas de alta circulación, se deberá mantener distancia de un metro y medio y otros protocolos sanitarios. Nación tiene cinco días para responder si acepta o no la propuesta impulsada por el Gobierno porteño.
El tercer sector al que apuntan desde la Ciudad es el de los estudiantes de educación estatal y privada que necesiten rendir exámenes finales para poder recibirise y así insertarse en el mundo laboral. Ellos también deberán hacerlo en espacios al aire libre.
Los chicos de los barrios vulnerables y el derecho a la conectividad: el impacto post pandemia
"No nos podemos resignar a terminar el año sin que los chicos vuelvan a clase. La escuela no es solo un espacio físico, un aula con pupitres. Es un lugar de encuentro, de referencia comunitaria y de contención fundamental en muchos aspectos. Hoy hay muchos chicos, chicas y sus familias que están alejados de esa contención. Tenemos que recuperarla, todavía estamos a tiempo", expresó Acuña, en diálogo con el diario La Nación.