10 Marzo de 2017 08:07
La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, afirmó que todos los días se levanta y se acuesta con la misma preocupación: trabajar para reducir la pobreza. Sin embargo, según el último informe del Observatorio de la Deuda Social (ODS), de la Universidad Católica Argentina (UCA), las políticas económicas del gobierno que integra provocaron que entre diciembre del 2015 y septiembre del 2016 600.000 nuevos indigentes y 1.200.000 nuevos pobres. En total: 2,7 millones de indigentes y 10,3 millones de pobres.
Stanley apunta a la pobreza estructural en vez de la de ingresos.
Por eso, Stanley consideró ante La Nación que "la pobreza estructural en la que está inmersa la Argentina es difícil de revertir en el corto plazo". Pero las estimaciones de la ODS-UCA no fueron realizadas sobre condiciones de hábitat sino sobre evolución del ingreso: la incidencia de la devaluación, la inflación y la recesión en la mesa de los argentinos.
Pobreza estructural: uno de cada tres argentinos es pobre.
En ese contexto, la ministra de Desarrollo Social, quien evitó establecer una meta de reducción de pobreza para este año, se esperanzó con que "las mejoras en la economía ayudarán a la generación de empleo": "La inflación está a la baja, llegan las inversiones, se genera empleo. Con todo eso empezamos a transitar el camino para dejar atrás la pobreza".
La pobreza según Stanley
"Es un número que duele; duele la realidad, pero estamos trabajando para revertir la realidad".
"Sabíamos que la UCA daría a conocer estos números porque trabajamos con ellos".
"Hay que mirar la pobreza en todas sus dimensiones: estamos trabajando en el fondo de la cuestión".
"En el primer año, el Gobierno tuvo que tomar medidas para orientar el rumbo económico".
"Se tomaron muchas medidas sociales para resguardar el ingreso de las personas con menor capacidad adquisitiva".
"Nosotros fuimos los que tomamos la decisión de visibilizar la pobreza".