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El objetivo de Larreta para 2020: contener a Cambiemos y armar su "mesa chica"

La relación con Vidal, Frigerio y Monzó. Los planes y la línea de contacto fluida con el radicalismo.

por Gonzalo Prado

12 Enero de 2020 16:04
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De a poco el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, comienza a terminar de armar las piezas para el principal objetivo que tiene en mente de cara al 2020: la contención de Cambiemos. Luego de la victoria con el 56% de los votos en la Ciudad en octubre, y posicionado como el único gobernante de la coalición con un perfil alto, el alcalde porteño comenzó a empezar a tender puentes con los diferentes referentes de ese espacio para atender demandas, conocer pedidos y procurar mantener a todos "dentro del plato" para evitar fracturas.

“Su única prioridad para 2020 es mantener Cambiemos conformado, evitar que se rompa”, manifestó uno de los colaboradores más cercanos del jefe de Gobierno. Es que para Rodríguez Larreta el peronismo va a intentar buscar generar conflictos dentro de la coalición opositora para que termine de desarmarse.

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“Todos los movimientos que realizó desde el 10 de diciembre apuntaban ahí”, agregó otro de los ministros que tiene trato diario con el jefe de Gobierno. A partir de la conformación del nuevo mapa político la Ciudad pasó a convertirse en un refugio sólo para algunos. Es que Larreta buscó tener dentro las piezas que considera que necesita para el juego de cara al 2023.

La salida de Mauricio Macri de la Presidencia dejó a dos grandes jugadores de Cambiemos a la intemperie: el ex ministro de Interior, Rogelio Frigerio, y el ex presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó. Ambos encontraron que el alcalde porteño incorporó a varios de sus alfiles.

El ex subsecretario de Asuntos Municipales, Lucas Deflino, fue nombrado como subsecretario de Cooperación Urbana Federal. Estará bajo la órbita de uno de los armadores que tiene Rodríguez Larreta: el secretario General, Fernando Straface. La idea central, según reconstruyó BigBang, es que Delfino replique lo que realizó durante cuatro años en la Rosada para aceitar el vínculo con intendentes y gobernadores a lo largo y a lo ancho del país. Será una de las dos ramas del armado de Larreta.

El ex secretario General del Ministerio de Interior, Mauricio Colello, también desembarcará en la Ciudad en una subsecretaria bajo la órbita del ministro de Gobierno y armador nacional de Larreta, Bruno Screnci Silva. Rosarino de nacimiento, Colello se buscará aportar la experiencia de la Casa Rosada para consolidar el armado nacional del alcalde porteño.

Con Monzó sucedió la misma lógica. El ex titular de la bancada del PRO, Nicolás Massot, desembarcó como director del Banco Ciudad mientras que la ex secretaria Administrativa de la Cámara de Diputados, Florencia Romano, será confirmada en breve como subsecretaria de Modernización bajo la órbita de Straface.

Junto con ellos también llegaron algunos funcionarios de la gestión de la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. El ex ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, fue nombrado asesor de la cartera de la misma rama en la Ciudad; el ex ministro de Educación, Gabriel Sanchéz Zinny, se convirtió en el Director de Evaluación de Integral de la Calidad y Equidad Equitativa. El ex titular de Dirección Ejecutiva Local en el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, Pablo Lera, asumió como subsecretario de Desarrollo Económico del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción.

El titular de esa carrera, José Luis Giusti, un radical con juego propio dentro de la propia UCR porteña, formó parte de las negociaciones con el actual diputado nacional, Emiliano Yacobitti, y con el presidente de la seccional capital del radicalismo, Guillermo De Maya, para la conformación de Cambiemos.

Uno de los problemas que empezará a resolver Rodríguez Larreta en breve son los heridos que quedaron del cierre de listas en la provincia de Buenos Aires. Las críticas a Vidal, como también a su ex jefe de Gabinete, Federico Salvai, y al vicepresidente del bloque de Cambiemos en Diputados de la Provincia, Alex Campbell, no dejan de escucharse en Uspallata en donde los acusan de haber confeccionado las listas a sabiendas de que perderían la elección y por ende beneficiaron a los más cercanos a ellos.

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Cerca de Vidal no niegan la existencia de esa tensión; pero remarcan que la decisión se tomó luego de las negativas de Macri y del ex jefe de Gabinete, Marcos Peña, de aceptar opciones electorales. “Vidal y Salvai presentaron 4 estrategias a principios de 2019: desdoblar las elecciones, el Plan V, evitar que el peronismo se unifique y las listas colectoras. No es que tenían la bola de cristal, sino que sabían que había una chance de perder si no se hacía algo. Viendo esto, ¿qué es lo tenían que hacer?”, afirmó una calificada fuente bonaerense.

Es por eso que, según afirman, privilegiaron a quienes “se mantengan con los pies dentro del plato” y no rompan cuando cambiase el Gobierno. En la Legislatura bonaerense, a diferencia de lo que pasó en el Congreso, Vidal mantuvo intacto su poder de presión a punto tal de que el mandatario provincial, Axel Kicillof, no pudo aprobar la suba de impuestos si negociar con ella y con Cambiemos.

A la contención se le sumó los llamados constantes con los dirigentes de la UCR. De buen vínculo Yacobitti, Rodríguez Larreta avanzó para tender puentes con los mandatarios provinciales del radicalismo, como es el caso del de Jujuy, Gerardo Morales, como también del presidente del partido, el diputado nacional Alfredo Cornejo.

Luego de la contención, el armado

Rodríguez Larreta, tal y como contó BigBang, ya dejó armado su triángulo para comenzar a sentar las bases de su candidatura presidencial en 2023. A los mencionados Screnci Silva y Straface se le suma el secretario de Ambiente y secretario General del PRO, Eduardo Macchiavelli. Sobre ellos tres estará el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, que comenzará a programar una gira nacional a partir de febrero. Por ahora sólo está cerrado el desembarco en Tucumán, pero antes de marzo estarán las demás fechas.

La lógica que buscarán llevar apunta más no a la foto tradicional de corte electoral sino a que cada candidato, intendente y legislador tenga las herramientas que necesita. “Vamos a darle los fierros a los que quieran trabajar. Lisa y llanamente”, sostienen en Uspallata en donde afirman que la construcción dejará de ser “para la foto como hacía Peña” para pasar a una lógica más peronista.

Eso también comenzó a reflejarse con las charlas que los enviados del alcalde porteño tuvieron con algunos intendentes. Sin ir más lejos el vicepresidente de la Legislatura, Agustín Forchieri, mantuvo un encuentro con el jefe comunal de Pinamar, Martín Yeza, en donde, de acuerdo a lo que reconstruyó BigBang, le confirmó que habrá un cambio de 180° y que nadie tiene asegurado. “Esta todo por hacerse, hay que cambiar mucho de cómo se trabajó de cara a lo que se viene”, agregó una fuente al tanto de las negociaciones. Al día siguiente Santilli fue con el mismo mensaje al otro intendente fuerte en la costa bonaerense, el de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, a quien conocen desde la génesis del PRO y de la gestión porteña durante los ocho años de administración de Macri.

Otro punto central es lograr que la imagen de Cambiemos se traslade a sus candidatos. Un caso testigo es la ciudad de Rafaela, tercera ciudad de importancia en la provincia de Santa Fe, en donde Macri logró el 63% de los votos pero cuatro meses antes no logró superar el 30% para intendente.

“La idea central va a ser bajar la expertisse de la Ciudad, el modelo porteño, en cada distrito. Esa va a ser la “institucionalidad” que le vamos a dar al trabajo que arranca a partir de la segunda quincena de enero”, agregan. La idea central es prepara todo de cara a marzo cuando consideran que la cuestión nacional empezará a dar un pantallazo más claro.

Relación con la Casa Rosada

Lo que sí buscó dejar claro en las últimas semanas Rodríguez Larreta a su Gabinete es que la relación con el presidente Alberto Fernández no debe tensarse bajo ningún motivo. Algo de eso se vio la semana pasada cuando el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, deslizó de forma tajante la baja de la coparticipación a la Ciudad. “Estaba todo hablado”, dicen desde la Rosada y asientan en Uspallata.

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“Hay que entender que salir así le sirve a Fernández y a nosotros. Por eso salimos a bajar el tono”, dicen en la Ciudad. Un dato no menor es que el vínculo entre la Ciudad y la Nación es fluido. Al punto tal que Rodríguez Larreta fue uno de los primeros jefes provinciales que recibió el ministro de Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, que solamente le falta recibir de forma privada al gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, (reunión que se postergó por motivos de agenda) para ya haber mantenidos encuentros mano a mano con todos los 24 gobernadores.

¿Por qué se habla de que estaba todo acordado?

La baja en la coparticipación federal podría oscilar entre los $30.000 y $45.000 millones dependiendo de cuántos puntos porcentuales se toque. Tan sólo por la suspensión del Pacto Fiscal las arcas porteñas tendrán casi $20.000 millones extra ya que cuando se elaboró el Presupuesto 2020 ese ítem no se consideró a la espera de las negociaciones. “A eso le tenes que sumar alguna compensación que vendría ya sea en forma de dinero de la paritaria docente o en obras”, afirmó una alta fuente oficial.  

Otro signo de que no quiere la confrontación con la Rosada es que la Ciudad volvió a proponer al presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia como director del CEAMSE por ese distrito.

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