10 Mayo de 2020 15:17
¿Qué pasa en las villas de todo el país? Los recientes informes de aumento de casos de coronavirus (Covid-19) la villa 31 y en la 1-11-14, la falta de agua y las falencias estructurales pusieron el foco en la situación de los barrios de emergencia en donde la tasa de contagio no para de duplicarse. En todo el país hay más de 4.000 villas desde Ushaia a la Quiaca, de acuerdo al censo que se realizó en 2018.
Ese censo, denominado Registro de Barrios Populares (REBAP), llegó a la conclusión de que más de tres millones de personas viven en villas en el país. Para que se entienda, el número total de personas que viven en villas en el país es casi igual a la cantidad de habitantes que tienen, por ejemplo, las provincias de Santa Fe y Córdoba. Justamente en ellas, y en la provincia de Buenos Aires, más la Ciudad, se centran los principales esfuerzos.
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En el territorio bonaerense rige una particularidad. Si bien 1.600 villas se encuentran el conurbano en la provincia más grande -y más poblada-, la administración del gobernador Axel Kicillof no cuenta con una medición propia de los casos de coronavirus lo que la convierte en la única provincia del país que depende 100% de los números que brinda la Nación.
Para empezar a detectar los casos desde el Gobierno Nacional, junto con los ejecutivos de las provincias de Buenos Aires y la Ciudad, empezaron el operativo Detectar. Los primeros focos fueron en la Villa 31 y en La Paz (Quilmes). De este último se realizaron una serie de hisopeados, pero no se reveló todavía el resultado. Mientras tanto, el ministerio de Salud informó hoy que son 519 los casos confirmados de coronavirus en los barrios populares de la Ciudad, mientras que se anunció la ampliación del plan para la detección temprana de personas contagiadas desde mañana en el barrio 1.11.14, en la zona del bajo Flores. Es decir que uno de cada tres casos positivos que se dan en la Ciudad es de personas que viven en barrios de emergencia.
A esa situación de hacinamiento y falta de estructura se sumó que durante más de una semana en la mencionada villa de Retiro no había agua por un conflicto de AYSA que, en vez de resolverlo, terminó en un pase de facturas entre la empresa estatal y el Gobierno de la Ciudad.
Mientras tanto, en una forma en conjunto que empezaron a aplicar tanto Horacio Rodríguez Larreta, como Axel Kicillof, se establecieron siete ejes de acción:
Testeos lo más masivo que se pueda Asistencia alimentaria Higiene del barrio (limpieza todo el tiempo, fumigación por dengue y demás) Salud comunitaria, con una fuerte campaña de vacunación. Aislamiento de los adultos mayores en parados especialmente acondicionados Refuerzo de los sistemas de emergencia ante inundaciones, problemas eléctricos y demás. Campaña de concientización puerta por puerta.Todo esto coordinado por la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore, y su par provincial, Andrés Larroque.
En el interior del país, el foco, además de la prevención sanitaria, está puesto en los refuerzos alimentarios y la asistencia social. En la provincia de Santa Fe ya llevan varios días sin contagios en los principales centros urbanos. La ciudad de Rosario ya tiene más de seis y la capital provincial, Santa Fe, más de 20. Si bien cerca del gobernador Omar Perotti no quieren afirmar que la cuestión sanitaria se encuentra 100% controlada, porque un brote puede aparecer en cualquier momento, los esfuerzos se empezarán a centrar en el paso a la fase 5 de la cuarentena.
Por eso, además de volver aperturas casi todos los departamentos provinciales con las restricciones a la circulación para cuidar que se disparen los contagios, comenzó un fuerte operativo de contención social con el foco puesto en la economía informal y la posibilidad de las personas que dependen de ella para recibir ingresos.
En total se comenzaron a distribuir diariamente, con la coordinación del ministerio de Desarrollo Social provincial, a cargo de Danilo Capitani, 10.000 módulos alimentarios y kits de limpieza, que se entregan puerta a puerta todos los días. '
