El papa Francisco causó conmoción por sus dichos en un encuentro con referentes de Movimientos Sociales como Juan Grabois. En ese contexto cuestionó la gestión política de Patricia Bullrich sin nombrarla: "Me hicieron ver una represión (en Argentina). Gente que pedía por sus derechos en la calle. Y la policía los rechazaba con gas pimienta de primera calidad, lo más caro que hay. El gobierno, en vez de pagar justicia social, pagó gas pimienta", dijo y causó repercusión en todo el mundo.
La frase fue replicada también en la conferencia de prensa que brindó Manuel Adorni, vocero presidencial. Sorprendió que no pusiera el grito en el cielo como suele hacerlo con opiniones que vayan en contra de La Libertad Avanza.
"Es la opinión del papa Francisco , que nosotros escuchamos y reflexionamos", dijo Adorni bastante calmado y también explicó: "No tenemos por qué compartir la visión que tiene sobre algunas cuestiones". Además, explicó: "El respeto es total. No hay mucho más para decir".
El Sumo Pontífice también contó cómo se enteró de una maniobra de coimas entre los funcionarios del gobierno y advirtió "el diablo entra por el bolsillo". Francisco dio detalles sobre esa situación: "Me contaba un emprendedor internacional, que estaba haciendo en Argentina unas inversiones de extensión, de eso que ellos estaban llevando adelante, que trabajan muy bien y fue un acuerdo. Fue a presentar al ministro un nuevo plan de nuevas extensiones, el ministro lo atendió muy bien y dijo 'dejemeló, ya lo van a llamar...'".
La historia siguió: "Al día siguiente, el secretario del ministro lo llamó, le dijo si puede pasar 'en dos días, así le entregamos el permiso'. Pasó, le entregó los papeles y la firma...y cuando él (el emprendedor) se estaba por levantar, le dijo: ¿y para nosotros, cuánto?... ¿Y para nosotros, cuánto? La coima. El diablo entra por el bolsillo, no se olviden", sentenció.
Sobre esa situación fue consultado debidamente Adorni que explicó: "La verdad es que no sé de dónde viene el comentario, pero bueno, si hay un hecho que hay que investigar, se investigará", explicó escuetamente.
El vocero subió un poco la temperatura cuando le recordaron que su jefe político había tildado al Papa como "el representante del maligno en la Tierra". Adorni, muy fiel a su estilo, minimizó la cuestión evadiendo cualquier tipo de polémica y contundentemente espetó: "Esa es una discusión zanjada", dijo y terminó: "La relación es muy buena, es fantástica".
Repercusiones
Si bien las de Adorni fue la más importante porque las palabras del Papa aludían al gobierno, hubo otras repercusiones que llamaron la atención como la de Jorge Macri, jefe de Gobierno de CABA que, en una entrevista se pudo en contra del representante de la Iglesia católica: "Soy alguien de fe, tengo un problema dónde me paro. Tengo muy buena relación con muchos actores de la iglesia, pero para opinar de estas cosas uno tiene que estar acá, entender lo que está pasando, tener en cuenta todas las variables en juego y no hacer un reduccionismo de un hecho o escuchar una sola campana", dijo contundente.
Macri explicó que si bien no desea tener "una discusión con el Papa", dijo que "de estos temas es bueno escuchar todas las campanas, no hacer reduccionismo, entender que estamos administrando una situación compleja y difícil, un momento difícil de la Argentina". En ese sentido también explicó. "Nos habíamos acostumbrado a convivir en el caos, a que cualquiera hacía lo que quería en cualquier momento".
Ni lerdo ni perezoso, Leandro Santoro, diputado de Unión por la Patria que dio su opinión en tres partes: "1) Ningún líder mundial le exige a ningún Papa que antes de opinar de un conflicto, vaya al territorio; 2) El ex intendente de Vicente López, le dice al más porteño de los curas, que no puede opinar de lo que ocurre en su ciudad; 3) De gasear a una nena no se vuelve", enumeró.