Una vez más el Papa Francisco virló a la guardia suiza y se escapó del Vaticano, sin otro motivo más que el de ir a comprar un par de zapatos ortopédicos.
Así se lo pudo ver al Sumo Pontífice, ayer por la tarde, en la tienda de ortopedia Fisioitop en la Vía del Gelsomino, en las cercanías del Vaticano.
El dueño de la tienda no dio detalles a la prensa y sólo dijo que "El Papa vino aquí por una serie de motivos".
El Papa usa desde sus días como Arzobispo de Buenos Aires, zapatos ortopédicos realizados especialmente por su zapatero argentino Carlos Samaría. Por eso no se sabe si el Pontífice adquirió un nuevo par o reparó su viejo par, fiel a su austeridad.
Los dueños del local se vieron sorprendidos ante la llegada del Papa.
Fiel a su estilo, esta no es la primera vez que se "escapa" de la fortaleza del Vaticano. El año pasado se lo pudo ver en una óptica de la Via del Babuino, cerca de Piazza del Popolo. "No quiero un armazón nuevo, sólo rehacer las lentes, no quiero gastar. Pero hágame pagar lo debido", le dijo al dueño en ese momento.