06 Junio de 2024 14:56
A Javier Milei se le plantó una enorme incógnita en su vida: los subsidios... ¿Están bien o mal? En toda su campaña presidencial e incluso cuando asumió, el Presidente electo aseguró que disminuirá los subsidios porque el Estado no puede estar sumergido en aquel "gasto", pero en lo que va de su Gobierno obvió una información clave que es lo que le hizo llegar a lo que hoy es: su padre recibió una ayuda estatal de 33 millones de dólares en el gobierno de Néstor Kirchner, que fue lo que en fin le sirvió a su familia para crecer económicamente.
Así como quien quiere la cosa, Norberto "Beto" Milei pasó de ser chofer de un autobús en el año 1970 a ser accionista y presidente de tres empresas, con 33 millones de dólares en el bolsillo. Sus modos fueron tan "disimulados", que a la hora de declarar ante el AFIP, ANSES y ARBA, decidió omitir 23 millones y aseguró haber abstraído únicamente 10. Lo peor, es que todo provino a base de subsidios que entregó el Gobierno de Kirchner para los que menos tenían.
El impensado número se dio a conocer a raíz de una investigación publicada por La Nación y el Diario Ar, en conjunto con el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), los cuales revelaron que Norberto Milei recibió abultados subsidios para sus empresas de transporte, aunque luego le declaró a la Inspección General de Justicia (IGJ) montos menores, menos de la mitad, de los que había recibido.
Norberto Milei no sería nada sin Kirchner
En una línea temporal, Norberto comenzó con su carrera como chofer de colectivos y en 1970 se compró su propio autobús, pero con el correr de los años, se volvió accionista y presidente de tres empresas de transporte, siendo llamadas como "Francisco de Viedma SA". A ellas mismas fue hacia donde recayeron los subsidios entre los años 2003 y 2007, pedidos específicamente por el padre de Milei.
Parte de la investigación, confirmó que las compañías de transporte dirigidas por Milei, Rocaraza SA y Teniente General Roca SA, "recibieron decenas de millones de dólares en subsidios al transporte entregados durante el kirchnerismo" y que parte de ese dinero terminó "en los bolsillos del actual presidente Javier Milei, y de la secretaria general de la presidencia Karina Milei".
Regalitos para todos y todas
La explicación de esa cantidad de dinero en los bolsillos del Jede de Estado y de su hermana "El Jefe", se deben a que cuando el padre de ambos cobró esos subsidios gestionó las empresas, años después las vendió para poder generar más dinero y mientras ganaba millones y millones durante el proceso, le compró activos a sus hijos de un enorme valor para beneficiarlos rotundamente.
Los beneficios obtenidos no fueron poca cosa: Karina adquirió un departamento y Javier un auto. En el caso de ella, recibió un departamento de 150 metros ubicado en la zona más costosa de Vicente López y en el caso del mandatario, una camioneta cuatro por cuatro, Ford Ecosport 2.0, modelo 2005, al que luego vendió y, sumando otros recursos, compró un Peugeot RCZ.
Sin embargo, estos millones y subsidios no correspondidos, no quedaron en la nada porque más allá de que a la IGJ no le declararon lo debido, las empresas de Milei acumularon deudas con la AFIP, Anses y ARBA, enfrentando demandas judiciales por evasión de impuestos.