El Papa Francisco recibió hoy en el Vaticano a la familia de Santiago Maldonado, en su residencia privada de Santa Marta, donde tiene las reuniones más íntimas, un marco que revela la intención del jefe de la Iglesia Católica de darle al encuentro toda la calidez y el tiempo necesario para escuchar y confortar con la palabra a sus visitantes.
Es también un gesto político: los familiares de Santiago Maldonado están convencidos de que el joven murió como consecuencia de la represión de la Gendarmería Nacional a un grupo de mapuches que estaban acompañados por el joven tatuador en su reclamo por las tierras que le disputan al grupo Benetton, uno de los más importantes de Italia.
El gesto también apunta hacia la Argentina, donde el Gobierno quiere que el juez de la causa Gustavo Lleral deslinde de responsabilidad a los gendarmes, después de que la autopsia determinó que había muerto ahogado, sumado a un cuadro de hipotermia, y que no tenía lesiones provocadas por armas de fuego.
El Papa con Stella, la madre de Santiago.
Del encuentro en el Vaticano participaron Sergio Maldonado y su esposa, Andrea, quienes se convirtieron en las caras de las familias frente a los medios y en el frente judicial. También estuvo Stella Pelloso, la madre de Santiago, quien en octubre había recibido una carta de puño y letra del Pontífice, quien les expresó su apoyo, cuando aún no se sabía qué había ocurrido con el joven, desaparecido el 1° de agosto en el predio de Cushamen, en el norte de Chubut.
"Fue muy cálido, afectuoso y emocionante. Muy lindo, no pensé que me iba a pegar tanto. Más que decirnos algo nos escuchó", aseguró Sergio luego del encuentro, en un breve contacto con los periodistas que lo esperaban.
"Mi mamá le contó quién fue Santiago. Y él nos dijo que nos acompaña en este pedido de verdad y justicia. Fue muy claro en eso", agregó. "El Papa está informado de todo. No necesita que vengan a contarle la situación en Argentina", planteó Sergio luego del encuentro en el que el Pontífice les regaló un rosario bendecido a cada uno.
La familia de Santiago con el Papa.
"Francisco está preocupado por la situación de Santiago y por la de Rafael Nahuel. Preocupado por las situaciones de las dos familias y hablamos de que esto no le vuelva a pasar a nadie más", indicó a su vez Andrea Antico, la esposa de Sergio.
El cuerpo de Santiago fue encontrado el 17 de octubre, en el mismo río Chubut que había sido rastrillado varias veces antes. El hallazgo generó dudas en la familia porque apareció sólo unos días antes de las elecciones del domingo 22, que le dieron una victoria amplia al Gobierno en la mayor parte del país.
El grupo que colabora con la familia de Santiago no descarta que el cuerpo haya sido plantado en el lugar donde fue encontrado, y que había sido recorrido por la abogada Verónica Heredia unos días antes. En los últimos días se fueron sumando testimonios a la causa que alimentan las dudas.
Santiago estuvo desaparecido durante varias semanas.
Uno de los miembros de la comunidad mapuche, Fernando Jones Huala, hermano del detenido Facundo Jones Huala, el lonko (líder) de la comunidad, dijo que el día del hallazgo del cuerpo, uno de los perros había detectado rastros unos metros antes del lugar donde luego se encontró el cuerpo.
Mientras se desarrollaba la reunión del Papa con los familiares, en Esquel volvió a prestar declaración Claudina Pilquiman, la mamá de Lucas, el testigo que había sido identificado con la Letra E, en un expediente que se presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y que había dicho que había visto cómo cargaban un bulto en un camión de la Gendarmería.
Fuentes de la causa dijeron que Claudina declaró que su hijo le había dicho que había visto como un camión de la Gendarmería subió desde la zona del río el día de la represión, que los gendarmes prendieron una fogata en el terreno, y que luego vio cómo en la ruta se pasaba un bulto desde el camión a una camioneta.
El testimonio es coincidente con lo que había declarado en su momento el testigo mapuche Matías Santana, quien dijo haber visto cómo golpeaban a Santiago en la orilla del río y luego lo subían a un camión de la Gendarmería.