01 Enero de 2017 10:05
El líder de la Iglesia Católica, Francisco, brindó hoy la primera misa del Año Nuevo ante miles de fieles en la Basílica de San Pedro: "La pérdida de los lazos que nos unen, típica de nuestra cultura fragmentada, hace que crezca ese sentimiento de orfandad espiritual, un cáncer que silenciosamente corroe y degrada el alma".
El Papa destacó el rol de las madres en la sociedad.
"La falta de contacto físico cauteriza poco a poco nuestros corazones, haciéndolos perder la capacidad de la ternura y del asombro, de la piedad y de la compasión", continuó el Sumo Pontífice al encabezar hoy la celebración por la Jornada Mundial de la Paz desde la ciudad del Vaticano en la que también condenó el ataque terrorista en Turquía.
El Sumo Pontífice condenó el ataque en Turquía.
Por eso, el Papa Francisco avisó que el camino para reecontrarse con la espiritualidad son las madres: "Ellas son el antídoto más fuerte ante nuestras tendencias individualistas y egoístas, ante nuestros encierros y apatías. Una sociedad sin madres no sería sólo una sociedad fría sino una que ha perdido el corazón".
"Pido al Señor que apoye a todos los hombres de buena voluntad que hacen frente a la plaga del terrorismo y a esa mancha de sangre que envuelve el mundo con una sombra de miedo y de pérdida".
Finalmente, el líder de la Iglesia Católica destacó que aprendió de la experiencia de las madres que sufrieron la cárcel de sus hijos, sus enfermedades, su drogadicción, el terror de la guerra o el desamparo de los refugiados: "Ellas no se dan por vencidas y siguen peleando para darle a sus hijos lo mejor".