14 Agosto de 2015 13:17
Unas 25.000 personas ya firmaron la petición del secretario de la Juventud del PRO, Yamil Santoro, en Change.org para exigir la revocación de la hija del ministro de Defensa, Agustín Rossi, como directora del Banco Nación.
María Delfina Rossi, de tan solo 26 años, fue designada en ese cargo el miércoles a través del decreto 1625/2015. Mientras se suman firmas minuto a minuto a favor de la renuncia, BigBang te invita a repasar el ranking de los pedidos argentinos más importantes y curiosos.
Centro Cultural Kirchner: 90.000 personas quieren cambiarle el nombre. 512 personas, no.
Centro Cultural Kirchner. La iniciativa, que comenzó hace ya un mes, cuenta con casi 90.000 firmas. La idea es que el centro cultural recupere su nombre original: Palacio de Correos. Por eso, el 9 de agosto pasado lanzaron una contra iniciativa, pero hasta ahora se juntaron sólo 512 adhesiones.
Apoyo al juez Carlos Fayt. El director de la ONG Contadores Forenses, Alfredo Popritkin, inició una campaña a favor de la continuidad del experimentado integrante de la Corte Suprema de Justicia, que era presionado por el Gobierno para que renunciara por su “avanzada edad”: 97 años. El juez, que salió del “ojo de la tormenta”, recibió el apoyo de 105 mil personas.
“Victoria confirmada”. Luego de que Horacio Piombo y Ramón Sal Llargués redujeran la pena a un violador porque su víctima era homosexual y “estaba habituado a que lo abusaran”, la sociedad canalizó su ira a través de Change.org exigiendo el inmediato juicio político y renuncia de los jueces intervinientes. Finalmente, cuando ambos renunciaron, ya se habían juntado 208.733 firmas.
Los jueces Piombo y Sal Llargués renunciaron luego de rebajarle la pena a un violador.
Debate presidencial. Luego de las PASO y antes de las generales de octubre, más de 30.000 personas piden que los candidatos presidenciales expliquen sus propuestas. Diego Edgardo Muzio, de 42 año, se pregunta: “Si votar es obligatorio, ¿por qué los candidatos no están obligados a debatir públicamente?”.
Creada en 2007 en Estados Unidos y expandida a todo el mundo, Change.org fue pensada para que las personas de todos los países puedan canalizar a través de esta plataforma todos los reclamos ciudadanos que hasta ahora no fueron atendidos por sus respectivos gobiernos. Si bien las peticiones no son vinculantes, lo cierto es que muchas han logrado instalar diversos temas en los medios de comunicación. Y hasta cambiar la realidad.
Según datos de la organización, que se define como la mayor plataforma de peticiones online del mundo, tiene más de 100 millones de usuarios en 196 países, y 3 millones de usuarios nuevos cada mes. A nivel local, 2 millones de usuarios y más de 28 millones de personas que “pudieron experimentar que sí es posible cambiar su entorno, a través del poder de su firma”.