12 Septiembre de 2016 20:48
La reunión de la CGT unificada con los intendentes moderados del PJ bonaerense terminó en una conclusión preocupante: hay que multiplicar los esfuerzos para evitar un efecto cascada de protestas a fin de año.
De la cumbre de gremialistas y políticos surgió la preocupación compartida por la situación en el conurbano y la contención de los habitantes de la provincia de Buenos Aires para los próximos meses.
La nueva central sindical le abrió las puertas del edificio de Azopardo a jefes comunales del Grupo Esmeralda en busca de delinear el nuevo rostro del peronismo.
Daer, Schmid, Lingieri, Piumato y los Moyano, entre los anfitriones.
En el cónclave en la sede de Azopardo 802, el triunvirato cegetista se mostró muy interesado en saber cuál es el panorama en los municipios y en el conurbano bonaerense, de cara al fin de año.
El moyanista Juan Carlos Schmid, el massista Héctor Daer y el delegado barrionuevista Carlos Acuña expresaron la intención de ayudar a los intendentes en la coordinación del trabajo territorial.
Después de que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner acusara en 2013 a Hugo Moyano de estar detrás de los saqueos que hubo en la provincia, el sindicalismo peronista busca demostrar su compromiso con la gobernabilidad en todos los frentes.
Según publicó la agencia DYN, los intendentes encabezados por el trío de Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín) y Juan Zabaleta (Hurlingham) pidieron colaboración para "trabajar en prevención y estar en la calle conteniendo a la gente porque la está pasando mal".
Los intendentes plantearon la necesidad de controlar la repercusión que cualquier episodio en el interior o en el conurbano pueda tener en el resto del país, para evitar el efecto cascada.
"La idea es prever que si pasa algo en Rosario o en cualquier ciudad, pueda tener un efecto cascada en los medios. Una toma de tierras o un episodio de saqueo puede tener una alta repercusión y eso hay que cuidar que no ocurra ni se replique. Por eso es necesario mucha prevención y estar en el territorio", señalaron las fuentes.
El rol opositor también fue motivo de debate: definieron que el gobierno de Macri tiene "una ideología muy conservadora" y se ubicaron en la vereda de enfrente. Incluso, Facundo Moyano, reiteró que es necesario salir a marcar la agenda de la gente y cuestionó que "últimamente estamos votando todas las leyes que quiere el oficialismo".
Facundo Moyano con Insaurralde y Katopodis, después de la reunión.
Con críticas y con la mira puesta en las elecciones de 2017 pero con responsabilidad, el peronismo quiere acentuar su perfil de garante de la gobernabilidad y quedar asociado al rol de una "oposición constructiva".
Reunión de CGT con Intendentes para caminar juntos y juntos defender el trabajo de los argentinos. pic.twitter.com/df1FYFwLju
- Martín Insaurralde (@minsaurralde)
Finalmente, el tema que se suponía iba a apoderarse de la agenda, ni siquiera se abordó: el paro nacional. Sindicalistas e intendentes peronistas acordaron armar una agenda común para instalar el debate sobre la agenda social. Pero dejaron en claro que existe "un camino largo", antes de salir a la calle a confrontar con el gobierno.