A menos de 60 días para las elecciones de octubre, todo el peronismo bonaerense se dará cita en el Hotel Provincial de Mar del Plata para contar los porotos con los que cuentan para la elección y bajar línea a intendentes para que sólo jueguen con las boletas que llevarán a Daniel Scioli-Carlos Zannini, para presidente y vice, y a Aníbal Fernández-Martín Sabbatella, para Gobernador bonaerense y vice.
La presencia de Aníbal Fernández en las boletas, genera conflicto entre los Intendentes.
Encuentro
La cita comenzará esta noche con una cena para pocos y continuará durante la jornada de mañana, cuando a partir de las 9 de la mañana se den cita unos 2000 dirigentes para deliberar en diversas mesas separadas por temáticas. Todo esto es una gran excusa para alinear a la tropa de cara a la crucial elección de octubre, y dejar de lado los recelos que existen con Sabbatella, quien en algunos municipios les compite con su sello, Nuevo Encuentro, a los propios barones. El temor: que en los municipios los Intendentes repartan, en el fragmento gobernador y vice, la lista del Frente para la Victoria pero además la de Felipe Solá, un viejo conocido y que en algunos casos despierta mayores y mejores simpatía que la fórmula oficialista proclama en las PASO.
Será fundamental convencer a todos que si se quiere ganar no se puede hacer un doble juego.
Por eso de Mar del Plata saldrá una foto de la unidad en la que se verá a Daniel Scioli, Carlos Zannini, Aníbal Fernández, quizá Martín Sabbatella- aunque no pertenece al partido-, y el titular del PJ, Fernando Espinoza, acompañados por Intendentes, legisladores nacionales y provinciales y sindicalistas. Ya estaría confirmada la presencia del titular de la CGT oficial, el metalúrgico, Antonio Caló. El deseo es que también la imagen incluya a Julián Domínguez, quien quedó relegado en la PASO. Y obviamente, todo lo que ocurra en Mar del Plata, estará supervisado por la atenta mirada del secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” De Pedro, miembro de número de La Cámpora.
Eduardo “Wado” De Pedro y José Ottavis, los miembros de La Cámpora, a cargo en el PJ bonaerense.
Por lo bajo circula la sensación, de acuerdo a algunas encuestas que comenzaron a circular en La Plata, de que Aníbal Fernández y María Eugenia Vidal, candidata a gobernadora de Cambiemos, estarían cabeza a cabeza, y disputando en los días por delante, voto a voto. En ese caso, juntar las cabezas de los peronistas bonarenses y bajar línea para lograr el encolumnamiento detrás de un solo candidato, será la clave para vencer.
El triunfo de la fórmula Scioli-Zannini depende de la lealtad de a la hora de repartir las boletas en los barrios.
La preocupación reside también, por otro lado, en que, en algunos municipios, algunos intendentes peronistas no la tienen fácil: por caso, en Tres de Febrero, Hugo Curto y el macrista Diego Valenzuela, quedaron cabeza a cabeza en la PASO, para citar solo un ejemplo. La derrota podría significar que tras 25 años, el peronismo resigne ese municipio. Los mismo ocurre en al menos otros cinco municipios peronistas. Y Scioli sabe, que si quiere sumar los 6 puntos que le faltan para asegurar el triunfo en primera vuelta, la diferencia a su favor que obtenga en la provincia será determinante para lograr ese objetivo.