por Lucas Morando
10 Marzo de 2019 08:43
Son las 7 de la tarde de una viernes lluvioso. Los empleados de la nueva productora de Marcelo Tinelli, la Flia, van dejando las oficias de Palermo. Sólo se escuchan unas carcajadas en medio de una productora que está empezando el fin de semana. El centro de atención es Pedro Alfonso, que como un adolescente juega con una corneta de juguete que simula ruidos mientras ríe con un grupo de productores. Paradojas del mundo de la televisión: a pocos metros de esa escena bizarra, el conductor analiza desde su despacho cómo trepar a la más alta cumbre del poder. Su sueño, la presidencia.
Marcelo Tinelli quiere ser presidente: el plan secreto para llegar a la Rosada.
Desde hace mucho tiempo, en silencio, Tinelli se entretiene con un aceitoso ajedrez donde los peones son los candidatos ya lanzados. Atraviesa por estas horas la última etapa de su plan para reconvertirse, formalmente, en político. Maneja diversos escenarios, coquetea con referentes de todos los espacios políticos (sí, todos); aunque tiene en mente una obsesión: quiere ser candidato a Presidente. También tiene plan b: postularse como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Hace tiempo que diversos operadores políticos y emisarios (y en muchos casos él en persona) mantienen reuniones con los jefes de campaña del macrismo, del kirchnerismo y del peronismo no k para tratar de ensamblar su aspiración a encabezar una lista, con las necesidades de los espacios que hoy no tienen un triunfo asegurado en las próximas elecciones. Es decir, negocio con casi todo el sistema político argentino. Tiene límites: la izquierda y el trotskismo no lo seducen.
Son días decisivos. A fines de abril vuelve a la tele con su histórico programa. Sabe que es difícil, casi imposible, que convivan los dos mundos. No puede hacer un programa diario y ser candidato al mismo tiempo. Por eso, en la intimidad, confiesa que el tiempo se le agota con cada hora que pasa. Tiene apenas dos semanas para anunciar su candidatura. Eso explica que el viernes haya tirado definiciones tan fuertes sobre política, quizá las más ásperas de toda su carrera como conductor. “A Macri y a Cristina ya les picaron el boleto”, disparó y criticó con dureza la suba del dólar, el Talón de Aquiles del Gobierno. En la Casa Rosada apretaron los dientes.
Ellos me necesitan más a mi que yo a ellos"
Las próximas dos semanas van a definir para siempre la vida de Marcelo Tinelli, que este año cumple 30 años con su show, el más visto de la historia de la televisión. Cree que, finalmente, es el momento justo para dejar su vida como empresario y host de la TV para para empezar, casi a los 60 años, una nueva vida como político.
Aunque no la tiene fácil y su principal problema es el mapa electoral: su apuesta más fuerte, su sueño más profundo es encabezar una lista como candidato a Presidente del peronismo no K. “Ellos me necesitan más a mi que yo a ellos”, provoca, desde su despacho, a un interlocutor que lo visitó esta semana. Se refiere a que en muchos casos tiene más intención de voto y popularidad que la mayoría de los que podrían ser candidatos. “Mido más que Massa como candidato a Presidente”, le confesó, según encuentras propias a un empresario esta semana.
Mido más que Massa como candidato a Presidente"
Audaz, aprovecha las indefiniciones: hoy no está claro quién encabezará ese espacio. Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y un indeciso Roberto Lavagna son las reinas de la pista de ese show. Pero no está claro todavía. Ni siquiera si ese espacio peronista terminará peleando una interna con Cristina Kirchner para que el voto popular defina quién el candidato. Tinelli no niega hoy que podría jugar en ese espacio, incluso, compartir una lista con referentes del kirchnerismo y la bendición de la ex presidente. El límite legal es el próximo 22 de junio, que cierra la inscripción de los candidatos.
Como una malabarista de la rosca, trabaja también desde hace tiempo en cristalizar su acercamiento definitivo al macrismo. Olfatea que algunos sectores del poder quieren -cada vez más- que Mauricio Macri no se presente como candidato a Presidente y ceda la candidatura a María Eugenia Vidal. La vacante que ella dejaría en la lista provincial lo seduce. Una fórmula Vidal-Tinelli es también algo que analiza su “equipo” de asesores. Hace al menos un año que su principal operador político, Fabián Scoltore, teje reuniones con la máxima cúpula bonarense para cerrar el desembarco de Tinelli en la Provincia. Hoy se siente más cerca. Los consejos de su histórico amigo Horacio Rodríguez Larreta ayudan más que nunca.
