17 Marzo de 2017 11:46
La constructora IECSA, propiedad de Ángelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri, fue vendida a Marcelo Mindlin, Damián Mindlin, Gustavo Mariani y Ricardo Torres, socios y principales accionistas de Pampa Energía.
Tras la operación y a partir de los cambios societarios la nueva empresa pasará a llamarse Sociedad Argentina de Construcción y Desarrollo Estratégico (SACDE), y será Damián Mindlin, quien tendrá a cargo la presidencia y oficiará CEO.
Daniel Midlin se quedó con la empresa de Calcaterra.
En un comunicado, Pampa Energía indicó que "estamos muy contentos de haber podido comprar una empresa tan importante, con la calidad de sus ingenieros, arquitectos, profesionales y empleados quienes son la plataforma para seguir creciendo. Sumar una empresa constructora líder consolidará y fortalecerá las posibilidades de desarrollo de nuestro grupo, como ha sucedido con otros grandes y emblemáticos holdings económicos argentinos, como por ejemplo en el pasado fue la ex SADE del grupo Pérez Companc".
La prensa brasileña había involucrado a la firma del primo del Presidente en el pago de coimas, de parte de la constructora Odebrecht, por el soterramiento del tren Sarmiento.
Idas y vueltas
Angelo Calcaterra no quería que su primo se convirtiera en presidente de la Nación. “No va a ganar, no va a ganar”, repetía cuando le preguntaban. Pero Mauricio Macri ganó las elecciones y Calcaterra tomó la decisión que -pensaba- no iba a ser necesario tomar.
Se lo comunicó a su primo en una reunión familiar, al poco tiempo de que asumiera: "Yo no quiero quilombos, yo vendo".El Presidente le respondió en pocas palabras: "Por mí, no hace falta",
Angelo y su tío Franco. Le compró IECSA y pasó de directivo a accionista principal.
En marzo pasado el arquitecto inició el proceso de venta de sus empresas, cuya nave insignia es IECSA, la compañía que le compró a su tío Franco Macri en 2007.
La constructora que es sinónimo del clan Macri fue fundada en 1977 y es todavía una de las grandes proveedoras del Estado. Autopistas, rutas, gasoductos, líneas de alta tensión, centrales hidroeléctricas, el ente binacional Yacyretá, el soterramiento del Sarmiento; nada de lo grande le es ajeno. Según los datos del gobierno kirchnerista, figuró tercera en el ranking de las adjudicatarias 2003-2015, detrás de Techint y Electroingeniería. Según la administración Cambiemos, se ubicó mucho más atrás, en el puesto 24.
Cuando Macri ganó, Calcaterra decidió vender. "Por mi no hace falta", le dijo el presidente.
En abril pasado se inició el proceso de venta que estuvo a cargo de MBA-Lazard Argentina, quien realizó el proceso de due dilligence que incluyó negociaciones con cinco empresas nacionales e internacionales (asiáticas y europeas).
Calcaterra pondría la historia y los números de su empresa a disposición de los interesados. Los oferentes por su parte, habrían firmado, en ese entonces, una carta de confidencialidad.
Sin embargo, esas negociaciones que parecía encaminadas con los asiáticos, dieron por tierra tiempo después y hoy la compañía se mantiene dentro del espectro nacional.
Calcaterra tenía 3.000 empleados y una historia de 60 años con la que facturaba entre 300 y 400 millones de dólares por año, con su holding que incluye a IECSA, Creaurban, Fidus, la concesionaria Cincovial y Geometales.
La Central Térmica de Ensenada, obra de IECSA.
Su objetivo es quedarse con Creaurban para concentrarse en el negocio de desarrollador inmobiliario. Entre sus mayores emprendimientos figuran las Torres Mulieris, las Torres del Yacht y el Complejo Art María en Puerto Madero. Tiene obras en Colombia, Chile, Brasil, Paraguay y República Dominicana.
Hasta que Calcaterra venda sus empresas, seguirá compitiendo y participando de licitaciones. “Yo no puedo parar porque tengo empleados a cargo. Espero irme rápido pero sigo hasta que me vaya”, dicen que dice.
Las obras
IECSA tiene una lista interminable de obras en ejecución. “Son todas obras del kirchnerismo”, reconocen desde la empresa. La más ambiciosa y cuestionada es la del soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, una obra de 22 kilómetros anunciada seis veces en los últimos 10 años que -ahora sí- estaría comenzando.
El soterramiento del Sarmiento, una de las obras de IECSA, anunciada seis veces.
La que le sigue en importancia es central térmica de Ensenada para la cual la compañía recibió en junio pasado una inyección de fondos millonaria por parte de Enarsa. Entre las más recordadas en los últimos tiempos está desde 2008 la Basílica de Luján. Especialista en restauración de edificios históricos en Latinoamérica, IECSA se encargó de un tramo de la obra, aunque en la torre de Puerto Madero donde funciona aseguran que el primo del presidente no tenía idea de quién era Monseñor Rubén Di Monte y sólo conocía de vista José López.
Más difícil es argumentar distancia con Julio De Vido, el ex ministro de Planificación que -cada vez que se ve apuntado por algún juez- amaga con prender el ventilador y arrastrar a toda la patria contratista. Calcaterra se defiende con una frase que propagan sus voceros: “Yo facturo adentro y afuera. No facturo porque Cristina me lo dio”.
