por Matias Ayrala
21 Septiembre de 2022 13:53
La investigación de la Justicia en torno al intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner suma capítulos que vinculan a la política, los diversos partidos políticos, los discursos de odio y el terrorismo. En este caso, el nexo entre el líder de la banda que quiso matar a la vicepresidenta, Gabriel Carrizo, y el PRO generó un escándalo en la Cámara de Diputados y en la de Senadores.
Tanto el abogado Gastón Marano como la abogada Brenda Salva se convirtieron en los defensores de Carrizo apenas fue detenido por su vinculación y planificación del atentado con Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Agustina Díaz. Pero, lo llamativo de la situación de ambos letrados fue que eran asesores una diputada y un senador del PRO.
Por un lado, Marano era asesor del senador por Chubut y representante del PRO, Ignacio Torres, que integra la comisión bicameral de Seguimientos de Servicios de Inteligencia. El letrado había llegado a ese rol como especialista en inteligencia y seguridad. Además porque contaba con varios vínculos en la Embajada de Estados Unidos. 48 horas después de que Marano confirmara que era el abogado de Carrizo, fue despedido por el senador del PRO.
Por el lado de Salva, era asesora de la diputada del PRO, Karina Ethel Bachey, en la comisión de discapacidad. En un primer momento, se negó a despedirla. Eso generó el repudio del resto de los diputados y el bloque del Frente de Todos decidió publicar un comunicado para exigir que se aparte a la letrada.
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En ese punto, la diputada del PRO se justificó y afirmó que ella es “fan de la libertad de trabajo”. También había dicho sobre su negativa a despedirla y hasta negando que el ataque a la vicepresidenta sea algo que sucedió: “Entiendo que el 70% de la ciudadanía cree que está cuestión no ha sido real- Brenda (Salva) ejerce su actividad en lo privado, no compré todo su tiempo. Ella asesora a nuestro equipo en la comisión de Discapacidad. Hemos hecho el trabajo en conjunto desde ahí”.
El historial de la diputada está íntimamente ligado al grupo de los halcones, liderado por Patricia Bullrich. De hecho, su desembarco en el Congreso se dio en 2021 fue gracias a la actual presidenta del PRO y al secretario de Asuntos Estratégicos del Gobierno porteño, Eduardo Machivelli. Hasta ahora presentó tres proyectos de ley. El primero fue uno para prohibir la exigencia del pase sanitario. Los otros dos estuvieron vinculados a la regulación del régimen de la medicina estética y para el aumento de penas sobre “los delitos contra la vida”. Ninguno llegó a comisiones.
En la tarde del martes, el Frente de Todos afirmó en su comunicado por la negativa de Bachey a despedir a la abogada: "Es imprescindible que la diputada nacional del PRO Karina Bachey separe con urgencia de su staff de asesores a Brenda Salva, abogada defensora de Gabriel Carrizo".
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Y agregaron desde la bancada que preside Germán Martínez: “Su permanencia contradice el apego a la convivencia democrática en la que debe funcionar la Cámara de Diputados. Somos las y los diputados quienes elegimos a nuestros colaboradores. Y somos nosotros los que tenemos que, individualmente, pedir su baja administrativa. Basta de mirar hacia el costado. Si queremos más democracia, separemos a asesores/as que defienden a estos personajes”.
El despido
Finalmente, la diputada del PRO decidió echar a la abogada de Carrizo. Es que la letrada, para ese entonces, había dicho sobre el joven que planificó, dio un arma, lamentó que Sabag Montiel haya fallado con el arma y hasta dijo que quería matar a Máximo Kirchner: "Carrizo fue por voluntad propia como testigo, entregó su celular, y ahí lo detuvieron. Si no hay material probatorio que realmente acredite que Carrizo haya estado involucrado en los hechos, no hay base para imputarlo". Eso era falso y así lo demostraron las pericias sobre su celular.
En un comunicado oficial, la diputada del PRO confirmó que su decisión fue desvincular a la abogada Salvo de su staff de asesores por su rol como defensora de Carrizo y completó: “Como dirigente política corresponde velar por el esclarecimiento de este hecho y por la paz social, en pos de defender siempre la Democracia y el respeto a las instituciones”.
Otro dato extraño que rodea a la causa por el intento de magnicidio de Fernández de Kirchner fue el que brindó Carlos Pagni cuando afirmó que Fernando Sicilia, sería el tercer abogado defensor de Carrizo. Este letrado fue representante de Leandro Araque y Facundo Melo en la causa por el espionaje de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Mauricio Macri. Araque y Melo eran parte de la banda llamada "Mario Bros", que espiaba a dirigentes políticos. Sicilia negó esa información. Nadie explicó cómo puede ser que un supuesto "vendedor de copos de azúcar" pueda financiar las costas de dos abogados muy reconocidos en el país.
