10 Enero de 2023 11:14
Luego de la movilización de militantes bolsonaristas que tomó y destrozó los principales edificios del gobierno, la democracia brasileña terminó fortalecida gracias al apoyo de los representantes de los poderes de la república y de 23 de los 27 gobernadores del país al presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva.
"Hoy me he reunido con los presidentes de las tres potencias, mandos militares, gobernadores de Estado y dirigentes de varios países. Todos unánimes en la defensa y el apoyo a la democracia en nuestro país. La democracia siempre. Buenas noches", tuiteó el lunes por la noche Lula, minutos después de que baje por la explanada de la sede gubernamental del Palacio de Planalto con los representantes de los poderes ejecutivos de diferentes estados.
De la reunión que había mantenido previamente, también participaron el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira; el interino del Senado, Veneziano Vital do Rego; y la titular del Supremo Tribunal Federal, Rosa Maria Pires Weber, quienes transmitieron su apoyo al mandatario en el momento y con las medidas que tomaron después.
Horas antes, todos habían respaldado una carta común de la Presidencia de la República que Lula compartió en su Twitter. "Los Poderes de la República, defensores de la democracia y de la Carta Constitucional de 1988, rechazan los actos terroristas, vandálicos, criminales y golpistas ocurridos en la tarde de ayer en Brasilia. Estamos unidos para que se tomen medidas institucionales, de acuerdo con la ley brasileña. Hacemos un llamado a la sociedad a mantener la serenidad, en defensa de la paz y la democracia en nuestra Patria. El país necesita normalidad, respeto y trabajo por el progreso y la justicia social de la nación".
Desde el STF, el lunes ya habían suspendido del cargo al gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, por el plazo de 90 días, con el fin de esclarecer la potencial vinculación que habría tenido para liberar la zona a los militantes de la fuerza política que representa, ya que el juez Alexandre de Moraes aseguró que el destrozo del domingo "sólo podía ocurrir con la anuencia, y hasta la participación efectiva" de las autoridades locales.
Rocha venía de pedir disculpas por lo ocurrido a Lula y de desvincular de su gestión a su secretario de Seguridad, Anderson Torres, el ex ministro de Justicia de Jair Bolsonaro entre 2019 y 2022, quien se encuentra con él en Orlando, Estados Unidos.
Por el lado del Poder Legislativo, la Cámara de Diputados aprobó la intervención del Distrito Federal y su presidente destacó que "el pueblo quiere respeto y orden por las instituciones y el patrimonio público" y que la mejor respuesta que pueden dar los representantes populares es "más y más democracia". "Tenemos que trabajar para que nunca más suceda", afirmó Lira.
También el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, dispuso la convocatoria para analizar el decreto de intervención que la Cámara baja aprobó.
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A su vez, la Policía Federal detalló que serán más de mil los manifestantes que acusarán por los desmanes realizados, y que estos serán apresados en el Complejo Penitenciario de Papuda, según detalló el diario Folha de São Paulo . El total de detenidos, en este momento supera los 1.500.Tras muchas horas con los campamentos bolsonaristas haciendo destrozos en diferentes edificios públicos de la ciudad, el interventor federal de Brasilia, Ricardo Capelli, confirmó que la situación "está controlada".
"La situación en DF está bajo control. En unas horas reanudaremos las operaciones. Todo será debidamente investigado. Los delincuentes seguirán siendo identificados y castigados", había escrito Capelli en la madrugada del lunes.
Para llevar incluso más tranquilidad, y demostrar que salió fortalecido, esta mañana Lula escribió en su Twitter: "Buenos días. Trabajando en el Palacio de Planalto. La educación y la sanidad han sido áreas destruidas y desatendidas en los últimos años. Hoy tendré reuniones con los ministros de estas carteras, para trabajar y aplicar muy rápidamente medidas de reconstrucción del país".
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A su vez, como otra demostración de la rotunda negativa por parte de los ciudadanos a lo sucedido el domingo, una encuesta de la consultora Quaest que se publicó en Folha de São Paulo, evaluó la imagen de Bolsonaro y determinó que hoy se encuentra en 21 puntos sobre 100, mientras que el sábado, un día antes de los destrozos, la cifra llegaba a los 40.Mientras tanto, la diputada nacional oficialista Erika Hilton, pidió ayer la extradición del ex mandatario que se encuentra en Estados Unidos y se la presentó al ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira. Bolsonaro aseguró estar internado, en el marco de que sus simpatizantes realizaron los destrozos, y desconoció su responsabilidad en los eventos.
