Cristina Kirchner una vez más volvió al género del "reality" y desde Río Gallegos mostró el paso a paso de una nueva toma de huellas digitales que tuvo que realizar a pedido del juez Claudio Bonadio, pero esta vez en su ciudad.
"Cuando Bonadio me citó a hacer lo mismo en Comodoro Py y tuve que ir pese a que me lo podían hacer acá, no me las tomaron bien. Salieron mal. Ni eso siquiera hacen bien. Ahora me notifican que puedo hacerlo con un certificado de reincidencia a cinco cuadras de mi casa", dijo indignada y mofándose de la ineptitud del servicio de Comodoro Py.
Como ya es su costumbre se atribuyó como "la pesada herencia", la "linda oficina que fue inaugurada a fines del 2014" y el moderno sistema para hacer el trámite de toma de huellas dactilares.
Cristina tuvo que acudir a registrar la huellas dactilares.
Cumplimentado el requisito, y ya en su residencia se dedicó a hacer una suerte de editorial sobre lo sucedido y el estado del Gobierno y la Justicia.
"Bonadio hizo esto por varias razones. El me hizo viajar a Buenos Aires para para lograr la foto de ingreso a Tribunales. Otro juez, Ercolini, me notificó acá en mi casa", resaltó.
La ex mandataria destacó la velocidad del trámite.
"Este es un gobierno de fotos. Fotos de colectivos falsos, fotos timbreos que no existen o que están preacordados" y así lo relacionó con la citación de sus hijos. "Citaron a indagatoria a mis hijos el 6 de marzo. Para que el 7 esté Maximo y Florencia entrando a Tribunales y el 8 yo", resaltó.
Cristina editorializó desde su casa.
"Es una persecución feroz con objetivos de prescripción y también para tapar todo lo que está pasando. Si no sacan a mis hijos y a mí en las tapas de Clarín tienen que sacar la desocupación, la falta de trabajo, las oficinas que cierran y el propio Clarín que hecha a sus empleados del taller".
Es "un tramado mediático judicial de servicios de inteligencia puestos al servicio de tapar la realidad, perseguir y hacer control social". También hubo espacio para criticar las escuchas. "Organizar un gobierno para escuchar gente no es nuevo, lo conocimos con Macri en la Ciudad donde armó un sistema para escuchar gente y fue detectado, lo sobreseyeron a él al otro día pero el sistema esta probado y muchos ex funcionarios están siendo sometidos eventualmente a juicio oral", sentenció
A su vez declaró que "hay un sistema de control social, de intimidación, por eso hay tanta gente callada", e hizo referencia a los presos ilegales como Milagro Sala y denominó al momento actual como una "verdadera decadencia democrática".