27 Mayo de 2020 11:56
¿Volvió Super Berni? Anoche, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, protagonizó un tenso momento con la periodista y conductora del noticiero de Telefé, Cristina Pérez, en el medio de una nota por la situación de contagio del coronavirus (Covid-19) en la Villa Azul.
El funcionario le recriminó a la periodista que sus críticas son realizadas"calentita" desde un estudio” mientras personal de diferentes rubros esenciales y él se encuentran “en la lucha” contra el virus. Cuando Cristina Pérez le reclamó que no apelara a la descalificación personal y le dijo que le estaba hablando "con respeto", Berni protagonizó un ¿fallido? increíble. "Yo también le estoy hablando con desprecio", le dijo.
Al margen de la polémica actual, desde su regreso a la actividad, Berni ya suma varias polémicas públicas, sobre todo con funcionarios nacionales. Con un perfil altísimo, el funcionario suele verse en llamativas situaciones. Como muestra, basta eltraje de bioseguridad amarillo que tenía puesto en esa villa.
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“Usted está muy calentita ahí en el estudio y nosotros estamos acá con frío, con barbijo, mameluco, visores y el virus circulando por todos lados. Y tenemos familias, hay que tener respeto por quien le habla y por todos aquellos que están trabajando como policías y no ven desde hace 60 días a sus hijos y madres que viven en el interior, que tampoco ven a sus hijos hace 45 días. No hay que buscarle el pelo al huevo”, le dijo Berni a Pérez luego de que ella preguntó por la situación alimenticia en la villa luego de la denuncia de una habitante del lugar que dijo que hacía 24 horas que no comía.Inmediatamente la periodista recogió el guante: “Ministro, usted aludió a mí personalmente. No tiene necesidad de descalificarme para darme una respuesta, ayer había una chica que hacía 24 horas que no comía, así que si me contesta no me descalifique porque yo lo estoy tratando con mucho respeto”.
En la recorrida que realizaron varios medios de comunicación por esa villa de emergencia ayer para contar la situación, y según se encargó de remarcar un periodista que estuvo haciendo una cobertura en el lugar, las autoridades provinciales prepararon un catering con facturas, masas y café caliente para los enviados de los diferentes medios.Lo cierto es que desde que asumió como ministro bonaerense, Berni volvió a mostrarse como cuando era secretario de Seguridad de Cristina Kirchner, donde protagonizó llamativos operativos vestido con trajes de protección extravagantes. Ahora, por ejemplo, desde que se decretó la cuarentena suele salir a recorrer algunos distritos del Conurbano a bordo de una moto BMW para verificar en persona cómo se cumplen las medidas de aislamiento. Hace poco, en una de esas visitas por La Matanza se cruzó de casualidad con el intendente, Fernando Espinoza.
A principio de año, Berni mantuvo fuertes cruces no sólo con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, sino también con el presidente Alberto Fernández y la ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic.
El punto de no retorno, incluso luego de la mediación presidencial, llegó después del fin de semana de mayor movimiento en la ciudad balnearia de Mar del Plata en enero. Puntualmente fue el 25 de enero, Ese fin de semana fue particularmente “movido” en la ciudad balnearia de Mar del Plata por la cantidad de jóvenes que se encontraban allí. En un mismo día confluyeron recitales de Divididos, del Dj Claptone y de Damas Gratis a lo que se le sumaron varias fiestas privadas y los tradicionales boliches de la temporada como es el caso de Bruto, Ananá y demás. Eso hizo que ese fin de semana particularmente haya 150.000 jóvenes cuando la media es de 45.000.
“Había tres veces más de lo habitual por esas convocatorias y se notó en algunos precios. Por ejemplo, se vendió un vuelo desde Buenos Aires en $52.000; una habitación normal se pagó $45.000”, remarcó una fuente al tanto de la situación para graficar el movimiento que hubo. Ese fin de semana hubo 80 ambulancias en Mar del Plata cuando el municipio sólo cuenta con 8 del SAME.
Ante ese panorama el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, se contactó con Berni. Según pudo reconstruir BigBang, le explicó el estado de situación, le pidió refuerzos en la seguridad sobre todo debido a que ambos procuraban que no se repita el escenario que sucedió en Villa Gesell con el crimen de Fernando Baéz Sosa.
Entonces, el ministro de Seguridad provincial se contactó con su par de Nación para solicitarle el apoyo. “Después de lo que pasó en Villa Gesell, hay que estar en todo muy de cerca. Y es una preocupación”, agregó una fuente al tanto de las negociaciones. La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, habría prometido el envío de agentes para asegurar refuerzos para que no suceda nada. Sin embargo, nunca llegaron.
Ese mismo viernes, Berni armó un operativo de seguridad con los recursos que tenía a mano. Incluso la misma noche del sábado se lo vio ir y venir desde Villa Gesell a Mar del Plata para supervisar todos los movimientos. Cerca de Frederic sostienen que esa promesa nunca se realizó.
“Simplemente aquellos que venimos de una rama profesional sabemos que la diferencia entre un profesional y el aficionado es el método. El método polícial no sólo tiene una doctrina sino también una metodología”, atinó a decir después de la cumbre entre Fernández y Kicillof.
Pero esa no fue la única polémica en la que volvió a tomar partido con declaraciones lejos de lo que buscaban instalar desde el Gobierno. Cuando estalló el debate por la liberación de presos, y luego de que el sector del kirchnerismo duro de la administración nacional tuvo que dar marcha atrás con el impulso de esa acción en el penal de Devoto, Berni remarcó que estaba en contra de la medida. Fue la única voz provincial que salió a repudiar el fallo del juez de Casación, Víctor Violini.
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"Es una situación muy excepcional, donde mi visión no tiene mucha injerencia porque las cárceles dependen del Ministerio de Justicia y la libertad de cada uno de los presos, de los jueces. Por suerte para los presos (su libertad) no depende de mi opinión, porque si fuese por mí no sale ninguno”, afirmó Berni.Con el avance de la pandemia del coronavirus Berni volvió a salir con los tapones de punta. Esta vez fue el turno del intendente de Zárate, Osvaldo Cáffaro. Es que el ministro de Seguridad no pudo ingresar al centro de monitoreo de esa localidad luego de que en una recorrida presenció como le robaron a una jubilada.
"Hace más de 15 minutos que estamos esperando para poder entrar al centro de monitoreo”, sostuvo el titular de la cartera de Seguridad en un video que rápidamente se viralizó a principio de mes."Hace un rato le quisieron robar a una señora. La tiraron al piso, le rompieron la cabeza. Cuarenta minutos esperando la ambulancia, la tuvimos que atender nosotros Evidentemente en Zárate, si no es un negocio inmobiliario, que es lo único que le interesa al intendente, la salud, la educación y la seguridad es lo que menos le interesa. Por eso estamos como estamos”, agregó.