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Ni con bondis pagos lo logró

El segundo baño de realidad de Milei: menos asistentes de lo esperado y el rechazo a su reiterado discurso

Esperaban 15 mil personas, sólo fueron 10 mil. Parque Lezama comenzó a vaciarse incluso mientras todavía hablaba el presidente.

29 Septiembre de 2024 13:14
Javier Milei y Karina Milei en Parque Lezama

Había expectativa entre los "libertarios puros". Después de semanas en los que la imagen presidencial no paró de desplomarse y los índices de aprobación a la administración libertaria comenzaron a caer en picada, el "triángulo de hierro" del Gobierno se jugó un pleno con el acto de lanzamiento de La Libertad Avanza a nivel nacional en Parque Lezama.

La organización, claro, estuvo a cargo de Karina Milei, quien además preside el partido a nivel nacional y es la encargada del armado de listas de cara a las elecciones legislativas del año que viene. Y la apuesta no puede fallar. Si el presidente no logra sumar propios en el Congreso, las gobernabilidad del segundo tramo de su mandato pende de un hilo y seguirá condicionada a los acuerdos con el "nido de ratas". La casta en su máxima expresión.

Postal aérea de una hora antes del inicio del acto

Después del apagón televisivo de la última cadena nacional en la que el presidente presentó en el Congreso el presupuesto, Santiago Caputo y "El Jefe" entendieron que no podían permitirse la imagen de una magra convocatoria. Y es que las balas empezaron a entrar: ellos esperaban ese domingo a la noche al menos cincuenta puntos de rating y sólo pudieron cosechar cuatro puntos.

Con el pánico de otro revés público, el "triángulo de hierro" del Gobierno volcó todo el presupuesto y la logística para la organización del acto. Franco Mogetta, secretario de Transporte, se encargó de que las empresas privadas de colectivos pusieran sus unidades a disposición del traslado de los libertarios. Y, como era de esperarse, recibieron el apoyo de las empresas que, en plena campaña presidencial, le realizaron un lock out patronal al por entonces candidato peronista, Sergio Massa.

La queja por la baja de la frecuencia, producto del acuerdo de las empresas de colectivos con el Gobierno

"Preferimos que nos critiquen por los bondis, pero que la foto sea masiva", reconocieron en la previa desde Casa Rosada. Pero la jugada funcionó mal y el tiro les salió por la culata. Miles de usuarios volcaron su furia en las redes sociales y expusieron la baja en la frecuencia que generó el aporte de las empresas al Gobierno para garantizar el traslado de la militancia "anti populista".

Los libertarios también hicieron uso de la liturgia peronista, tan bastardeada por ellos mismos. Así, Parque Lezama se inundó de olor a chori y de banderas partidarias de La Libertad Avanza. Pero además hubo cotillón y fue Karina quien esta vez se encargó de organizar a la veintena de vendedores "independientes" que se apostaron en las inmediaciones del parque durante la previa del acto.

Esta vez, la secretaria general de la Presidencia se encargó de que todas las ganancias de la venta de remeras (doce mil pesos) y banderas (dos mil pesos) engrosen las arcas del partido. Un aporte magro si se tiene en cuenta los millones que debieron invertir para llevar adelante el acto -y que ahora el Gobierno deberá justificar de dónde salieron los fondos-.

Karina Milei no logró enamorar a la audiencia

El acto no sólo tuvo como objetivo volver a enamorar a los votantes duros que comenzaron a soltarles la mano, producto no sólo de las políticas de ajuste, sino por las causas de corrupción que no paran de aparecer, la apropiación espuria de las cajas de la política, los descomunales aumentos de sueldo de "la casta" y, claro, el incumplimiento constante de sus propias promesas de campaña.

Se trató de la noche de "El Jefe". Por primera vez, los argentinos y argentinas le pudieron conocer la voz a Karina. Ella fue la única oradora del acto y quien presentó con bombos y platillos a su hermano sobre el escenario. Pero del debut dejó gusto a poco: la hermanísima carece del carisma del "León" y no pudo encender la arenga de los presentes.

El discurso del presidente fue un capítulo aparte. Milei volvió a ponerse la campera de cuero que utilizó durante la campaña y replicó el tono violento y rebelde con el que supo encandilar a los "desencantados de la política". Pero el presidente se encontró con una reacción distinta. Y es que no es lo mismo prometer, que cumplir. El costo de los diez meses de ajuste se hizo sentir en Parque Lezama.

En principio, desde el Gobierno esperaban una convocatoria de quince mil personas, pero sólo fueron diez mil. Ni los colectivos pagos, ni la convocatoria telefónica, ni la campaña en redes logró engrosar la participación. Pero eso no es todo. Los libertarios se sorprendieron al ver que muchos de los que asistieron rechazaron el violento y reiterativo discurso del presidente y abandonaron el parque incluso antes de que Milei finalizara monólogo.

Por estas horas, desde Casa Rosada esperan con ansiedad lo que sucederá el domingo por la noche, cuando Telefe emita el mano a mano con Susana Giménez. La entrevista se grabó el jueves en Casa Rosada, el mismo día en el que el INDEC dio a conocer que la pobreza alcanzó el 52.9% durante los primeros seis meses del año.

La diva debutó la semana pasada y la audiencia la acompañó: tuvo un promedio de 16 puntos, con picos de 20 durante algunos momentos. Y la apuesta en La Rosada es clara: capitalizar el rating propio de la diva, para dejar atrás el papelón del apagón televisivo que el Gobierno sufrió cuando el presidente presentó en cadena nacional el presupuesto en el Congreso.